AMOR

No hay mejor primavera que aquella cargada de amor, ni mejor modo de vivirla que usando el arte y la pasión. Los pájaros vienen, los pájaros se marchan y con ellos vienen elecciones y esperanzas se van. No, este no es un artículo de lamentos y añoro de un mundo justo que no somos capaces de crear. Este no es un artículo de carestías éticas y libertarias, feministas y otro tanto empáticas, más bien pretende ser el abrir y cerrar de ojos del niños que nace en primavera llenando el ambiente de esa inocencia perdida con la edad. Intentemos por un momento mirar a través de esos ojos y disfrutar de la belleza real de este mundo tintado egoístamente de gris. Bendita y santa naturaleza, inspiración infinita, ella que nos acerca a nuestros ancestros y que día tras día nos regala vida, luz, alimento, agua, aire…nosotros día tras día la castigamos injustamente. Pero no, este no será un artículo de laméntelas.

Pensemos en nosotros, en nuestras relaciones sociales, nuestras personas amadas, aquellas que dan sentido nuestra vida. Benditas personas. Lástima aquellas actitudes que a lo largo de la historia se han desarrollado y que han puesto precio a los sentimientos e incluso a los valores morales haciendo difícil una convivencia “pacifica”. Pero no nos lamentaremos. Esta vez no.

Definitivamente hablaremos de los animales. Aquellos buenos amigos del hombre, siempre fieles compañeros de fatigas y que tanto respetamos. Eso sí, no a aquellos que cazamos por gusto, o por dinero, o extinguimos o matamos en público para gozo de los espectadores, esos a los que obligamos a morir y a cómo morir. Pero no, hoy no nos lamentamos, hoy solo miramos a través de esos ojos de niño mientras sea eso, inocente niño que solo ve amor y belleza, al menos mientras sea eso, inocente niño.

Ahora llega el verano y con él esperanzas, como cada nuevo día. Fantástica y maravillosa vida. Ojos de niño. Ojos de inocente niño. Esos son los ojos con los que pienso mirar esta vida. Estoy cansado de tantas cosas y aún poco fue lo vivido. No quiero más injusticias; no quiero opresión; no quiero miedo ni discreción; quiero amor, libertad, quiero verte y alzar el puño de manera definitiva y tajante. Te añoro aún mirando a través de esos maravillosos ojos de niño porque tu fuerza supera cualquier mirada. Quiero pensar que eres real aun sin poder tocarte. Confío en que estas en letargo del cual hay que despertarte. Amor mío, amor nuestro, amor libertario y feminista, porque eso es lo que realmente eres tú, amor, inmenso amor.

Ismael Arenas Montilla

Deja un comentario