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El concierto “Pacha Mama” reunió a los virtuosos instrumentistas peruanos Sergio “Checho” Cuadros y Riber Oré, junto a Alma Dúo y otros intérpretes que se sumaron en una improvisación final
El CEMAC Pintor Pedro Roldán registró una más que notable entrada para asistir a un concierto original y lejos de los convencionalismos. Es una de las señas de identidad de la asociación Adebo, promotora de la cita, ya sea en su vertiente ecologista como en sus iniciativas culturales. En esta ocasión, la propuesta tampoco defraudó. Llevaba por nombre “Pacha Mama” y contaba con la colaboración del área de Cultura del Ayuntamiento. Con este concierto se pretendía difundir la vasta riqueza de la música andina y por extensión del folklore hispanoamericano. Los dos ejes de la noche giraron en torno a un dúo ecuatoriano y otro peruano.
- Pascual Rovira y Quisca Caballero se aficionaron desde jóvenes a grupos referentes de la música andina como Quilapayún o Los Calchakis
La vinculación de estos sonidos ajenos para buena parte del público ruteño está en el presidente de Adebo, Pascual Rovira, y su esposa, Quisca Caballero. Ella tenía algún disco de los chilenos Quilapayún o Los Calchakis. En aquellos primeros años de salir y conocerse, la emotividad de sus melodías o lo reivindicativo de sus letras contribuirían a estrechar los lazos entre la pareja. Con el tiempo, no sólo seguirían profundizando en el tesoro sonoro de países del Cono Sur como Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Además, los dieron a conocer en Rute con un proyecto musical propio, como fue La Bulla.
El contacto personal con los intérpretes que se dieron cita en el CEMAC llegaría mucho después. Primero conocieron al matrimonio ecuatoriano formado por la cantante Alma Moreno y el guitarrista multinstrumentista Edison Ramos. Afincados en Rute, organizaron con Adebo en 2019 el Año Internacional de las Lenguas Indígenas. A raíz de esta cita, casi la única que se celebró entonces en este lado del Atlántico, entablaron contacto también con otros dos artistas peruanos: Sergio “Checho” Cuadros, un virtuoso de la quena, y Riber Oré, considerado uno de los mayores talentos de la guitarra andina.
Todos estos años de amistad y complicidad a través de la música y el amor a la tierra confluyen en “Pacha Mama”, expresión indígena que vendría a subrayar un “agradecimiento a la madre”, en su sentido más amplio, el de la naturaleza, el de la vida. Ya había habido ocasión de escuchar a “Checho” y Riber en un escenario más reducido, como es La Cuadra, sede de Adebo. Ahora su virtuosismo se ha visto multiplicado en uno de los tres únicos conciertos que han dado juntos en España.
De abrir boca se encargaron Alma Moreno y Edison Ramos. Lo hicieron con doble formato: como pareja, Alma Dúo, y con el acompañamiento de sus tres hijos, Dulce, Toya y Sergio, con el nombre de La Tribu. A continuación, darían el relevo Riber Oré y “Checho” Cuadros, primero por separado y luego como pareja. Y como era de esperar, un concierto de este tipo no podía terminar sin un “fin de fiesta”, con los músicos improvisando y sumando creatividad en una “jam session” sobre las tablas del CEMAC. A ella se incorporaron el genial violinista Francisco Montalvo, habitual de estos encuentros en La Cuadra, y el propio Pascual, que con los años ha aprendido a tocar con solvencia varios instrumentos andinos como la quena, el cuatro o el charango.
A lo largo de la noche sonaron algunos “himnos” de este folklore. Así, Alma Dúo recreó “Samba Landó”, “La muralla” y otros temas populares de su país. “Checho” versionó con la quena el emblemático “El cóndor pasa”. Y ya en la improvisación final se sucedieron “Pampa Lirima”, “La partida” o “Ángela Rosa”. Así concluyó una noche de comunión entre artistas y público, entre Rute e Hispanoamérica, entre la música y la naturaleza, todo ello, una vez más, de la mano de Adebo.
