Adebo celebra tres décadas de “militancia borriquera”

  • La asociación ecologista celebra el treinta aniversario del nacimiento de la reserva en la Sierra de Rute con un bautizo múltiple entre una niña y una burrita

Ginebra, hija del periodista Eliseo García Nieto, y la burrita “Tónica” serán bautizadas conjuntamente
Cartel conmemorativo del aniversario

Se cumplen treinta años del nacimiento de Adebo. Allá por 1989 un vendedor de lencería quiso amenizar el ocio estival una carrera de burros. La falta de ejemplares para llevarla a cabo le colocó en una disyuntiva. Si en un entorno rural como el de Rute no había burros, la supervivencia de este animal tan necesario para el ser humano durante siglos podía estar en riesgo. Así era. Quedaban pocos y la mayoría en unas condiciones precarias. La llama de la “militancia borriquera”, como él la redefiniría después, había prendido en Pascual Rovira. Y cuando Pascual arde, ilumina a quienes le rodean, ya sea gente corriente o premios Nobel como Camilo José Cela, periodistas como Carlos Herrera o la mismísima Reina doña Sofía.

Son sólo algunos de los personajes notorios que en estas tres décadas se han sumado a la “corriente de simpatía con el burro” auspiciada por Rovira, padre fundador, alma máter y santo y seña de Adebo, la Asociación para la Defensa del Borrico. Y a fe que lo ha defendido, desde que rescatara a “Mandela”, un ruchito que sobrevivía en unas condiciones indignas en la Alpujarra. Por su carácter noble y cariñoso, “Mandela” se convertiría en el “Platero” de Adebo; sin duda, el ejemplar más emblemático de cuantos han pasado por la reserva abierta en la Sierra de Rute. Los vientos que soplan por la sierra llevarían la militancia borriquera literalmente a todo el planeta. Han sido medios de todo el mundo los que se han hecho eco de esta labor conservacionista.

La trayectoria de estas tres décadas se festeja ahora de forma original y distinta, como siempre hace Pascual. Hasta ahora, los “arrieros de honor”, personajes relevantes que apadrinaban un ruchito, lo hacían rociándolo con un chorro de anís de Rute. Para una efeméride tan especial, el próximo 14 de junio se va a poder asistir al primer bautizo conjunto entre una niña y una burrita. Dos especies distintas, pero las dos del sexo femenino, porque las palabras reivindicación y Adebo van unidas por una jáquima semántica. Se quiere reconocer así la lucha de las mujeres “y en especial las del medio agrario”, no sólo por sus derechos sino por la supervivencia del mundo rural.

La burrita llevará por nombre “Tónica”. Y es que la niña bautizada es Ginebra, hija del periodista Eliseo García Nieto, coautor con el fotógrafo Desiderio Mondelo del libro “Hermano asno”, un tratado sobre la relación histórica entre el hombre y el burro. La ocasión servirá también para festejar la fraternidad con América Latina, con motivo del Año Internacional de las Lenguas Indígenas. Dada la pasión de Rovira por la música andina, un concierto culminará lo que él mismo calificaría como otro día “imburrable”.

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