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Este concurso internacional está considerado un referente en el ranking mundial, junto a otros como el de Jerusalén o el de Nueva York
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Desde septiembre ya trabajan en la producción del nuevo aceite, que esperan que esté listo a finales de mes o principios del siguiente
Desde que se presentó en febrero del año pasado, el aceite de oliva virgen extra Conde de Mirasol no ha dejado de recibir reconocimientos. Los últimos han llegado en septiembre, por los méritos otorgados en el concurso internacional Olivinus 2016. En este concurso se han repartido ciento sesenta y siete premios de aceite de oliva virgen extra (AOVE) procedentes de Sudamérica, América del Norte, Europa, Asia, África y Oceanía. El Olivinus es considerado un referente del ranking mundial, junto a otros concursos de renombre en los que también ha obtenido reconocimientos Conde de Mirasol. Es el caso del Terra Olivo, de Jerusalén, el de Nueva York (USA) o el Mario Solinas y Evooleum, de España. Dentro de este concurso internacional, el AOVE de Conde de Mirasol ha sido reconocido en la modalidades de Gran Prestigio Oro. En esta modalidad se otorgaron cincuenta y ocho premios a productos de España. A nuestro país siguieron Argentina, con cincuenta premios; Portugal, con dieciocho; Grecia, con diez; Chile, con nueve; Uruguay, con ocho; Italia, con seis; Sudáfrica, con cinco; y Chipre y Malta, con uno cada uno.
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También el aceite Conde de Mirasol ha sido premiado en la modalidad Olivinus Niños. Es el único concurso del mundo donde los jueces son niños con edades comprendidas entre los ocho y catorce años de edad. Los menores eligen los cuarenta mejores productos del mundo. Finalmente, en la modalidad de Olivinus Diseño se ha premiado el elegante diseño y la presentación de la botella de Conde de Mirasol. Además, el aceite de esta empresa de Rute también ha sido seleccionado entre más de mil muestras de Italia y del mundo, para su difusión en la revista Flos Olei 2017- Guía al mundo del virgen extra. Se trata de una publicación divulgativa, en la que se ofrecen los mejores aceites que se producen a nivel mundial. Se cierra así una temporada de reconocimiento para entrar de lleno en otra que no ha hecho nada más que empezar.
Desde septiembre, los responsables de la producción de este acetite con sede social en la calle Cervantes de Rute, están trabajando en la obtención del nuevo producto. Semanalmente hacen un seguimiento de cuatro zonas de olivar seleccionadas. De cada zona o trance se efectúa un control analítico y visual para conocer el estado del fruto. Se busca detectar y conocer el momento óptimo en el que llevar a cabo la recolección de la aceituna, con objeto de obtener la máxima calidad. De momento, el gerente de la empresa Conde de Mirasol, Francisco Trujillo, apunta que la meteorología “no está acompañando”. No obstante, confían en obtener un AOVE, como mínimo, de idénticas cualidades a las del año pasado. El nuevo aceite esperan tenerlo listo a finales del mes de octubre o principios de noviembre. En principio, ésas son las fechas de molturación previstas.