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La iniciativa partió de Patricia Bellido, monitora de otro taller municipal de masaje infantil
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Kimo-Kap, la asociación que coordina la actividad, opera a nivel nacional desde hace un año y medio
Dentro de las actividades que ha programado para el otoño la delegación de Juventud del Ayuntamiento de Rute, para el 13 de noviembre se ha programado un Taller de Costura Solidaria. Será a las cinco de la tarde en el Centro Cultural Rafael Martínez-Simancas (Ludoteca). Como adelantara la concejala Sandra López, a través de este taller se van a confeccionar unos gorritos para los niños afectados de cáncer. La iniciativa partió de Patricia Bellido, monitora de otro taller de masaje infantil que se imparte en estas fechas. Hace poco se enteró por internet de la existencia de Kimo-Kap, una asociación que opera a nivel nacional, dedicada a elaborar pañuelos de tela a modo de gorritos para niños y niñas que padecen cáncer. Sus indagaciones la llevaron a contactar con Pilar Villén, delegada de Kimo-Kap en Córdoba. De inmediato se interesó por el proyecto y ambas convinieron en la posibilidad de hacer algo en Rute. En una de las reuniones con Sandra López para el taller de masaje infantil, Bellido le comentó la propuesta, que se canalizó finalmente a través del Ayuntamiento.
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Por tanto, la actividad que se va a llevar a cabo en la localidad está coordinada por Sandra López, Patricia Bellido y Pilar Villén. Según ha explicado ésta, Kimo-Kap no admite donaciones de dinero, sino que lo que pide son telas para elaborar los pañuelos o bandanas. Para evitar cualquier reacción de la piel, han de ser telas de algodón cien por cien. Los pañuelos son diferentes en cada cara. Por un lado son lisos, de un solo color, y por otro, están decorados con dibujos y motivos infantiles. La idea, en palabras de Pilar Villén, es que los niños dejen en el exterior la parte lisa si tiene un mal día. Se les dice que los dibujos llenarán su cabeza de buenas sensaciones y al día siguiente ésa es la cara que muestran por fuera.
Kimo-Kap tiene aproximadamente un año y medio de andadura, y siempre ha tenido como objetivo elaborar estos gorritos para los pequeños. Surgió a raíz de la sensibilización de Jeanne de Montluzin, una voluntaria norteamericana afincada en España. Ella misma ganó hace años la batalla al cáncer y tomó conciencia del drama que se vive en las plantas de oncología pediátrica de los hospitales. Fue éste el germen del nacimiento de la asociación. El mensaje caló en la red y cada vez se pedían más costureras. Así lo conoció la propia Pilar Villén, que daba clases de costura, y trasladó la propuesta a sus alumnas. Tal y como ha resaltado, al no operar con donaciones de dinero, se puede colaborar de muchas formas “y desde casa”. De hecho, en la red hay tutoriales y patrones para coser.
A título particular, desde su propia empresa, Patricia Bellido está contribuyendo con unos jabones elaborados por ella misma. Lo obtenido por su venta se destina a la adquisición de telas. Además, junto al área de Juventud, han costeado la merienda solidaria que se hará en la misma tarde del 13 de noviembre. La idea, señala Bellido, es hacer “una cadena solidaria”, de modo que cada persona ayude en lo que pueda o sepa. En este sentido, Pilar Villén matiza que para echar una mano no es necesario saber coser. Al ser telas de algodón, hace falta lavarlas primero, “porque pueden encoger”, o plancharlas, y cualquiera puede ayudar en esas tareas. Incluso los jóvenes y los más pequeños se pueden implicar confeccionando unas tarjetas que prepara Kimo-Kap para los niños enfermos. La delegada en Córdoba remarca que en estas tarjetas se les puede enviar “un mensaje de ánimo”. Para que se sientan parte del taller, Sandra López ha recordado que se va a habilitar una zona de guardería. Así, sus madres y padres también podrán dedicarse en exclusiva al taller.
