Un incendio quema unos tres mil metros de maleza en las afueras de Rute

  • No se han sufrido daños considerables, pero sí ha resultado bastante aparatoso

  • El fuego se produjo en las inmediaciones del camino de Las Huertas y tardó unas horas en ser extinguido

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Dadas las características de la zona quemada, se ha tardado un par de días en terminar con las tareas de limpieza

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Una temporada más, el término de Rute no se ha librado de los incendios, aunque sean de pequeñas proporciones. En concreto, el fuego hacía acto de aparición el primer día de septiembre en las proximidades del casco urbano. Entre las dos y media y las tres de la tarde se declaró un incendio en las inmediaciones del camino de Las Huertas. Desde la torre de control situada en la Sierra de las Cruces se detectó el foco, y de inmediato se puso en marcha el dispositivo habitual en estos casos. A la zona se desplazaron miembros del Parque de Bomberos de Lucena, junto a voluntarios de Protección Civil en el camión de bomberos del Ayuntamiento. También, como parte del protocolo establecido, se personó la Policía Local y la Guardia Civil, además del teniente de alcalde y concejal de Infraestructuras Municipales, Manuel Muñoz. Según ha precisado, lo que se ha quemado ha sido “en torno a tres o cuatro mil metros” de matorral y pasto seco, “la maleza habitual en un sendajo”. Se tardó un par de horas en controlarlo y sobre las siete y media de la tarde estaba casi extinguido. Hubo un pequeño rebrote hacia las once y media de la noche, pero sin ninguna trascendencia.

Si bien el incendio no ha dejado consecuencias graves, Muñoz sí reconoce que resultó “bastante aparatoso”. De hecho, ha llevado un par de días limpiar y adecentar los alrededores. En primer lugar, el hecho en sí de ver las llamas impone. Pero aparte, el fuego se produjo “en la zona por la que normalmente entra la lluvia y el viento en Rute”. Eso hizo que el olor a quemado se propagara por buena parte del pueblo. También contribuyó a que las dimensiones fueran mayores de lo esperado el hecho de que alcanzara una zona acotada por el Ayuntamiento para almacenar restos de poda. El concejal ha explicado que si en un mismo día se llena un remolque se lleva directamente al punto de reciclaje de Lucena. Pero cuando son cantidades menores, “como setos o la limpieza de alguna rama caída”, se deposita allí hasta que dé para completar un camión.

Sin embargo, la principal alarma estaba en la cercanía de un almacén de butano y el refugio de la protectora de animales GPAR. Con todo, ninguno de los dos recintos llegó a correr peligro. Muñoz asegura que el almacén está suficientemente acotado para garantizar su seguridad. Pero además, para evitar males mayores en estos dos puntos fue donde primero se actuó. El edil es consciente de que resulta “fácil” que se prenda fuego con el calor y la sequedad de los matorrales. Ya el año pasado ocurrió algo parecido cerca del Cerro de San Cristóbal. En esta ocasión, existe algo más de tránsito de personas, aunque sigue sin conocerse la causa. Siempre conviene extremar las precauciones, pero Muñoz cree que en general la gente está muy concienciada para cuidar del entorno del que disfrutamos.

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