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El piloto ruteño notó desde primera hora que el Mitsubishi EVO X no rendía como es habitual, pero aun así sigue dependiendo de sí mismo para ser campeón
Esta vez no han salido bien las cosas para Francisco Jiménez en la Subida a Tamaimo. El piloto de Rute se vio lastrado por la mala suerte en la sexta prueba del Campeonato de España de Montaña del 2017. Era la segunda que se celebraba de forma consecutiva en tierras Canarias. En concreto, ha tenido lugar en el tercer fin de semana de junio en Tenerife. Una avería en el motor de su Mitsubishi EVO X le obligó a abandonar al término de la jornada del sábado. Pese al infortunio, vuelve de la doble cita del nacional en Canarias como claro líder del Grupo N en el Campeonato de España de montaña. Lo más positivo es que sigue dependiendo de sí mismo para hacerse con el título.
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Jiménez ya empezó a notar en las mangas de entrenos del sábado que su EVO X no rendía como es habitual. Las peores sospechas se confirmaron en la primera oficial, cuando se quedó muy lejos de los cronos de su rival en el Grupo N, Blanco Rosales. Pero las cosas fueron aun peor en la segunda subida de carrera: el coche se quedó sin presión de aceite y el ruteño se vio obligado a detenerse sin poder completar la prueba. Una vez de vuelta a la asistencia, el equipo comprobó que se había roto una biela y se había dañado el cárter. Así las cosas, el abandono era inevitable y por tanto el piloto no tuvo opción de tomar parte en las mangas del domingo.
En todo caso, la situación en la clasificación del campeonato apenas ha cambiado. Jiménez sigue al frente de la tabla en la Copa de España del Grupo N. De hecho, se proclamará campeón del certamen si termina segundo en las dos pruebas que restan para la conclusión de la temporada. Serán las subidas de Alp, en julio, y de Ordino-Arcalís, en septiembre. A ambas acudirá desde Rute con el claro objetivo de adjudicarse el título.
