Se regula la altura de una decena de pasos elevados en Rute para adaptarla a la normativa vigente

Los operarios de la Junta se están ocupando del fresado, el  aglomerado y el adoquinado de los pasos que hay en las rondas y la travesía

Los operarios de la Junta se están ocupando del fresado, el aglomerado y el adoquinado de los pasos que hay en las rondas y la travesía

Desde un par de días antes de la Feria Real se viene actuando en varios pasos de peatones elevados del casco urbano de Rute. En concreto, son una decena, los que hay en las rondas y la travesía. Es decir, aquellos que se encuentran en vías cuya titularidad corresponde a la consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía. A primeros de agosto los técnicos de la consejería se dirigieron al Ayuntamiento para comunicar que había que proceder a tales obras, en Rute y en otros pueblos de la provincia. La razón obedecía a que no cumplían con la normativa vigente. El ejemplo de Rute no es único. Dicha normativa del Ministerio de Fomento entró en vigor el 30 de octubre de 2008. Los pasos elevados, o “guardias dormidos”, como también se les conoce, construidos antes estaban en una situación de “alegalidad”, por falta de regulación al respecto. Cada paso, según la administración a que correspondiera su colocación, tenía unas medidas. Hasta que entró en vigor la normativa ministerial no se habían unificado criterios. De ahí que ahora la consejería andaluza se vea obligada a hacer estas modificaciones.

No se trata, pues, de que en su día se cometiera algún tipo de infracción. Es más, según apunta el concejal de Urbanismo, Antonio Ramírez, en Rute no hay que adaptarlos demasiado. También ha aclarado que se excluyen los construidos a instancias del propio Ayuntamiento o con posterioridad a 2008, que sí cumplen la normativa. Los criterios establecidos marcan que el modelo de estos reductores de velocidad ha de ser “una plataforma trapezoidal” de 10 centímetros de altura como máximo, construida en hormigón o material asfáltico. El tope de longitud es de 4 metros, con unas rampas de subida y bajada de entre uno y 2,5 metros, dependiendo del límite de velocidad. Así pues, la regulación afecta tanto a la altura como a la inclinación.

Las actuaciones que se están llevando a cabo en Rute son, por tanto, competencia de la Junta. Ni ha de costearlas el Ayuntamiento “ni se habían solicitado”, según matiza el concejal. Con todo, sí se ha acordado suprimir uno de los pasos existentes. Es el que se encuentra en la unión de las dos rondas, arriba del Paseo del Llano en la intersección con la calle Nueva. Después de supervisarlo con los técnicos, se comprobó que era “casi imposible que cumpliera la normativa”, ya que “invadía” dicha intersección. A ello se unía que está muy cerca el del Paseo del Freno. De ahí que se haya optado por eliminar la altura, aunque el paso seguirá señalizado a ras del suelo.

En los demás se ha quitado el aglomerado superior para adaptarlo a la altura requerida. También los operarios de la consejería se ocupan del adoquinado. La adaptación de la parte de acerado afectada corresponde, en cambio, al Ayuntamiento. En unos pasos va a quedar más alta de lo que estaba; y en otros, más baja. No son, de todas formas, unas obras de envergadura ni demasiado costosas. El edil cree, pues, que no habría que esperar a incluirlas en determinados planes, como los del Profea. Se pueden acometer con alguno de los planes de empleo con los que cuenta ahora mismo el Ayuntamiento.

El grueso de actuaciones, que conciernen a la Junta, se está acometiendo en estas fechas en toda la comunidad autónoma. Antonio Ramírez ha explicado que la consejería marca el calendario. Es la razón por la que las obras se han solapado con la Feria Real. La idea primera de los técnicos era haber comenzado los trabajos el 14 de agosto, en plenas Fiestas Patronales. Desde el Ayuntamiento se solicitó que se demoraran una semana, hasta pasada la feria. Pero finalmente se actuó con el aglomerado superior y el fresado justo en la víspera. Pese a ello, tanto el 22 como el 25 de agosto (viernes y lunes de feria) las obras estuvieron paradas. Eso ha hecho que se retrase la conclusión de una actuación que, en el fondo, es relativamente rápida. El concejal entiende las quejas de los conductores por haberse interrumpido justo en el tramo en que resultaba más perjudicial para los vehículos. Pero una vez reanudadas, calcula que en una semana o poco más habrán echado el nuevo aglomerado y se habrán pintado los pasos. Ramírez ha concluido que, si no hay ningún contratiempo, a primeros de septiembre se habrá terminado la adaptación de estos pasos.

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