Se presenta al pueblo de Rute el camarín restaurado de la Virgen de la Cabeza

Al término del acto, las autoridades y el público en general pudieron contemplar el estado en que ha quedado el camarín tras la restauración
Al término del acto, las autoridades y el público en general pudieron contemplar el estado en que ha quedado el camarín tras la restauración

Con los ecos de Semana Santa aún presentes, la cofradía de la Virgen de la Cabeza está de enhorabuena. En pleno Domingo de Resurrección se presentaba el recién restaurado camarín de la Morenita. Ha transcurrido un año desde que se afrontó el proyecto y han sido seis meses de intenso trabajo para restaurar lo que algunos consideran una de las joyas de la arquitectura ruteña. Por eso, con la imagen de la Morenita en el altar mayor de San Francisco, se organizó una jornada de puertas abierta para que todo el mundo pudiera ver el resultado final. Vuelve a mostrar su estado original este camarín barroco que en 1763 construyera el prieguense Cecilio Antonio Franco Roldán. Así lo recordó Andrés Cobos, secretario de la cofradía y conductor de un acto que contó con la intervención del sacerdote Francisco Aurioles, párroco de San Francisco y consiliario de la cofradía; el presidente de ésta, Antonio Pacheco; el acalde de Rute, Antonio Ruiz; el vicepresidente de la Diputación, Salvador Fuentes; y Manuel García, como gerente y director de Aldecort. La Escuela de Alta Decoración de Rute se ha ocupado de la restauración, que ha supuesto una inversión de 28.860 euros, divididos en dos fases. En cada una, la Diputación de Córdoba ha aportado diez mil euros. Además del esfuerzo de la entidad provincial y de la propia cofradía, Andrés Cobos quiso agradecer la aportación económica de la Asociación Cultural “Morenita, Reina de Rute”.

El primero en intervenir fue Francisco Aurioles. Para el sacerdote, no era “una casualidad” que el camarín se presentara en el Domingo de Resurrección. Según expuso, el centro de un templo es el altar; y junto a él, el camarín es un camino “para empezar a percibir en la tierra la Gloria del cielo”. De ahí que sugiriese a los miembros de la cofradía que la Virgen de la Cabeza “permanezca unos días más en el presbiterio” para que los devotos que lo deseen puedan seguir acercándose a ver el camarín. El párroco también apuntó que se trata justo de eso, de “volver a contemplar sin prisas su original belleza”. No es una inauguración, sino la presentación de un camarín “remozado, que ya había sido bendecido”.

Para Antonio Ruiz, era un día “importante”. Como alcalde, en el aspecto “civil” cree que Rute se está esforzando por poner en valor todo su potencial. Por eso, hay que contar con un patrimonio histórico y cultural en buenas condiciones, “que se sume” al esfuerzo que se hace desde las instituciones para tener una oferta lo más amplia posible. En tanto que es parte de ese patrimonio, no se podía disfrutar del camarín en sus mejores condiciones. Ahora sí es posible “gracias al esfuerzo de la Diputación y al esfuerzo y la apuesta de la cofradía”. En este punto, no quiso pasar por alto la labor de Aldecort. Ruiz señaló que desde que Manuel García y su equipo asumirían la restauración “respiramos tranquilos porque son garantía de buen trabajo”. Éste no se olvidó de otras personas que han resultado claves en el proyecto, como Ernesto Cabello, Juan Jesús Repiso, Antonio Ortega o Juan Manuel Arcos, que se ocupó del análisis previo. Gracias a todos ellos, se han podido controlar todos los pasos de la restauración, sus costes y su alcance. El gerente de Aldecort dio las gracias a la sacristana Teresa Balmisa y sobre todo a la cofradía por confiar en su equipo para un trabajo “que quedará en los anales del pueblo”.

Por su parte, Salvador Fuentes resaltó que lo importante de estas actuaciones es “que el dinero público sirva para algo”. Según Fuentes, lo que se ha recuperado es patrimonio de Rute. Para el vicepresidente de la Diputación, se ha restaurado un camarín que es “de todo el pueblo”, y se ha realzado lo que representa la iglesia “como espacio de vida”. En su opinión, el mayor esfuerzo ha sido el del grupo humano que lo ha hecho posible. Por eso, como ya había hecho en su visita a la ermita de la Virgen del Carmen, aprovechó su intervención para reivindicar el trabajo del mundo cofrade. Según dijo, con frecuencia se suele recordar la labor de las hermandades al llegar la Semana Santa o unas fiestas religiosas. Sin embargo, el mundo cofrade “es mucho más, son 365 días al año dejándose el alma para cosas como ésta y para hacer labor social”. Además, confiesa que con frecuencia las personas son “tan egoístas que piensan que los pasos salen solos”.

Para concluir, Antonio Pacheco mostró su satisfacción por ver que esta restauración hecha una realidad. El presidente de la cofradía no ocultó las ganas y la ilusión por ver culminado este proyecto. Por eso, invitó a todo el mundo a que contemplara el resultado final. La jornada concluyó con una copa ofrecida en la sede de la cofradía.

Deja un comentario