Para disponer de esta sala, se ha habilitado un espacio del hogar que apenas se usaba
El hogar del pensionista de Rute cuenta con una nueva dependencia. Se trata de una sala muy concreta, no de uso exclusivo pero sí específico para mujeres. En el edificio había un espacio disponible, un recibidor en la parte de arriba “que apenas se usaba”, en palabras del presidente del hogar, José Mangas. Ahora, gracias a una pequeña reforma por cuenta del Ayuntamiento y a la contribución de varias personas, cada una en un campo, se ha adecentado. La idea es que las mujeres cuenten con este espacio propio. En él pueden escuchar música, ver televisión o pasar un rato con juegos recreativos; pero sobre todo se podrán desarrollar talleres como los de gimnasia mental o risoterapia. La única excepción es la pintura. Según el presidente, se pretende preservar así esta sala, teniendo en cuenta que para la pintura ya hay otras salas en las instalaciones. Mangas cree que cada vez se queda más atrás la imagen de un hogar ocupado sólo por hombres. Las mujeres acuden con regularidad y participan de las distintas actividades que se ofertan.
El teniente de alcalde Manuel Muñoz ha señalado que desde el Ayuntamiento se acogió muy bien la propuesta. Siempre insistiendo en que no es una sala exclusiva a la que los varones no puedan acceder, sí coincide en que el hogar adolecía de este espacio propio para la convivencia de las mujeres o sus charlas. Según Muñoz, la demanda de una sala como ésta responde a una realidad muy positiva, como es que las mujeres ya no se quedan encerradas en casa y buscan dar rienda suelta a su creatividad y su ocio.
Por otra parte, el teniente de alcalde ha confirmado que, junto a las diferentes colaboraciones, la obra de adecentamiento se ha acometido “con recursos propios”. Si más adelante se contara con más medios, José Mangas cree que, con pequeños cambios en la distribución, el espacio del hogar “se puede aprovechar para muchas más cosas”.
