Se cumplen 20 años desde que Andrés Garrido inició su colaboración musical con Radio Rute

Andrés Garrido empezó su colaboración con Radio  Rute en el piso alquilado por la emisora junto al Centro de Salud

Andrés Garrido empezó su colaboración con Radio Rute en el piso alquilado por la emisora junto al Centro de Salud

Decía el popular tango de Carlos Gardel que “20 años no es nada”. Según el caso. En ocasiones habría que matizar que es mucho, casi todo. Pueden ser, por ejemplo, dos décadas de buena música, radio de primer nivel y complicidad, mucha complicidad. Todo empezó un 9 de abril de 1992. En el dial de la incipiente Radio Rute sonaba como sintonía la canción “Life goes on”. Pertenecía a un grupo africano llamado Ghetto Blaster, que sólo lanzaría un disco al mercado. A continuación, una voz grave, a la vez que pausada y envolvente, daba paso a un tema por entonces de plena actualidad, hoy convertido ya en un clásico de la música pop. La canción era “Black or white”, de Michael Jackson. Quien la introducía era Andrés Garrido, que se dirigía a la audiencia desde la primera ubicación de los estudios de Radio Rute, un piso alquilado junto al Centro de Salud, encima del desaparecido pub “El Greco”. Aquel tema de Michael Jackson estrenó las emisiones de un programa de título elocuente, “Oro negro”. Nacía la colaboración con la emisora municipal de este melómano reincidente, algo más que un apasionado de la música, cuya trayectoria en las ondas ha corrido paralela a la de Radio Rute. La historia de la emisora local y los programas de Andrés han ido de la mano, inseparables, durante estas dos décadas.

En este tiempo, ha compartido con sus fieles seguidores sus amplísimos conocimientos musicales. “Oro negro” fue su primera aportación a la radio ruteña. El nombre suponía una declaración de intenciones: una reivindicación de todo cuanto debe el mundo de la música a los artistas de color. A partir de esa premisa, el programa daba cabida a diversos estilos, unificados bajo el denominador común de sus intérpretes. Más de ciento treinta emisiones quedaron registradas de “Oro negro”. Tras aquella experiencia pionera, vendrían otras como “El juego favorito” o “Los monográficos”, todas ellas caracterizadas por la exquisitez en la selección musical y la evidencia del amplísimo abanico de estilos que gozan de la preferencia de Andrés.

Desde hace más de una década este crisol de variedades sonoras se ha consolidado en dos espacios complementarios. Por un lado, “Cruce de caminos” es probablemente, no sólo por el título, el programa que mejor se adapta a la variedad de gustos de Andrés. Por su parte, “A deshoras” es una buena propuesta para todos los amantes del jazz clásico y sus derivados. Y es que, como él mismo confiesa, con el tiempo sus gustos han ido variando, pero si hay un estilo con el que se siente más identificado es el jazz. De hecho, tardó más en decidirse por esta propuesta radiofónica porque quería mimar especialmente su puesta en antena.

A lo largo de estos 20 años Andrés Garrido se ha convertido por derecho propio en una de las referencias musicales de Radio Rute. Por eso, se le considera “el quinto beatle”. Sus programas han sido y son sinónimo de calidad, profesionalidad y colaboración, la que ha ofrecido siempre que se le ha solicitado. Nadie como él resume la filosofía del papel que representan los colaboradores en una emisora municipal. Como subrayó la directora Mariana Moreno al recoger el Premio Villa de Rute al Fomento de la Cultura, sin los colaboradores “este proyecto no sería tan apasionante”. Contradiciendo al artista argentino, veinte años son mucho. Son todo lo que nos ha hecho disfrutar (y lo que está por venir) Andrés a través de la música y de la radio. Nada menos.

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