Se adjudica a una empresa el proyecto para desarrollar las actuaciones del embalse de Iznájar

Miembros del Consorcio Pantano de Iznájar

Miembros del Consorcio Pantano de Iznájar

La puesta en valor de la zona del Pantano de Iznájar es el objetivo de cinco  ayuntamientos de la ribera del embalse que se han consorciado para coordinar y llevar a cabo una serie de actuaciones. En concreto, este martes 16 de octubre los alcaldes de los municipios promotores, Rute e Iznájar, en Córdoba; Algarinejo y Loja, en Granada; y Cuevas de San Marcos, en Málaga, se reunieron en la localidad de Iznájar con el presidente de la Confederación  Hidrográfica del Guadalquivir, Francisco Tapia, y el delegado provincial por Córdoba, Jesús María Ruiz, para planificar los trabajos que  se ejecutarán en dicha zona. En este proyecto se trabaja desde hace un par de años y es fruto del trabajo realizado, como reconoce la presidenta del Consorcio y alcaldesa de Iznájar, Isabel Lobato. Se pretende construir nuevas instalaciones y equipamientos, ampliar y mejorar las existentes y facilitar la accesibilidad a toda la zona del embalse, además de la elaboración de material didáctico y divulgativo que permita dar a conocer este lugar  como espacio  de ocio y para el desarrollo de actividades deportivas y turísticas.

Para llevar a cabo las actuaciones previstas se cuenta con cerca de 200.000 euros del Ministerio de Medio Ambiente. De momento, se han contratado los servicios de la empresa Prointec, que es la encargada de tomar nota de las propuestas de los ayuntamientos y ver si son o no viables. Está previsto actuar sobre la zona del embarcadero de Rute, el embalse de Iznájar o el paraje de los Infiernos del río Genil, así como en varios arroyos.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir,  Francisco Tapia, recordó que esto se hace “como compensación” a la ocupación, en su día,  para la construcción del embalse. Pero fundamentalmente porque es una zona “privilegiada” que realmente merece aprovechar. Por su parte el alcalde de Rute, Francisco Javier Altamirano, destacó el hecho de que se trata de un proyecto “global” muy ambicioso, y no hay que pensar en que unos municipios “se beneficien más que otros, ni lo contrario”. Se trata, por tanto, de una  apuesta “conjunta” de aprovechamiento para “el bien común del desarrollo de los pueblos de la ribera”.

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