Rute celebra por cuarto año la Octava del Corpus

  • A lo largo del itinerario había instalados un total de cinco altares

  • Esta festividad se está desarrollando de manera ininterrumpida desde el año 2014

La comitiva de la Octava del Corpus en el tramo de la bajada por la calle Priego

El último domingo de junio por la mañana tuvo lugar la celebración de la Octava del Corpus. Esta tradición, que había permanecido interrumpida durante varias décadas, se volvió a retomar en Rute dentro de los actos conmemorativos del 125 aniversario de la fundación de la parroquia de San Francisco de Asís en el año 2014. Desde entonces se ha venido celebrando ininterrumpidamente esta Octava, con algunas modificaciones de horarios y recorrido. En este 2017, el itinerario discurrió por las calles Del Señor, Juan Valera, Fresno, Ronda del Fresno, Priego, de nuevo Del Señor y vuelta a su templo. El cortejo en esta ocasión estaba formado por las tres cofradías del consejo parroquial que tienen sus imágenes en la iglesia de San Francisco de Asís: Virgen de la Cabeza, Misericordia y Jesús de la Rosa. Además, pertenecen a este consejo la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, San Isidro Labrador, de Las Piedras-Palomares, y Nuestra Señora del Consuelo, de la aldea de La Hoz.

Tras el paso del Santísimo, la charanga Silosé Novengo fue la encargada del acompañamiento musical y de cerrar el desfile procesional. Durante las calles por donde avanzaba el cortejo se pudieron divisar un total de cinco altares. El primero estaba expuesto en la casa cofradía de la Virgen de la Cabeza. Lo presidía otra réplica de la Morenita, en este caso perteneciente a Javier Pacheco. El segundo estaba en la puerta principal del Museo del Anís. En él estaba expuesta una pequeña virgen del Carmen. El tercer altar se encontraba en la puerta del Museo del Jamón y estaba formado por la imagen de una Virgen del Dulce Nombre, propiedad de Eloy Carmona.

Ya en la calle Priego se encontraban los otros dos altares restantes. Ambos estaban colocados justo frente a frente debido a que las casas de hermandad de Jesús de la Rosa y del Cristo de la Misericordia se encuentran así establecidas. En el altar de la primera hermandad se podía ver un Niño Jesús, y en el de la segunda había una pequeña Virgen de Fátima.

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