La parte más emotiva la han aportado ruteños que viven fuera pero no olvidan sus raíces
31/12/11 14:30
RADIORUTE.COM
Se acabó 2011. Toca echar cuentas de lo que dejan tras de sí los últimos doce meses. Como es habitual en vísperas de Nochevieja, Radio Rute ha desplegado todos sus recursos para repasar lo más significativo del año que se va. Ha sido un pequeño balance de cómo le hemos tomado en estos doce meses el pulso a la sociedad ruteña. Pero este especial no se ha reducido a una mera recopilación de noticias. Por los estudios de la emisora municipal han desfilado muchísimas personas. En total, de un modo u otro, han estado presentes más de treinta paisanos y paisanas que han resumido su sentir sobre la vida en Rute en este año. Entre quienes han aportado su visión han estado los representantes políticos. Porque 2012 no ha sido un año más en ese ámbito. Las elecciones municipales del 22 de mayo supusieron un cambio en el signo político del Ayuntamiento de Rute. Izquierda Unida, hasta entonces en el equipo de Gobierno, pasaba a la oposición, igualada en escaños con el Partido Popular, y el Partido Socialista accedía a la Alcaldía en la persona de Antonio Ruiz. En este semestre ha habido desencuentros y discrepancias. Sin embargo, las tres formaciones reiteran su propósito de buscar el consenso para reconducir Rute a la mejor situación posible.
Pero, al margen de valoraciones políticas, fundamentalmente en este especial ha hablado la ciudadanía. Oyentes y vecinos como Juan Rafael Romero, José Antonio Alcalá, Francisco Pérez, Manuel Padilla, Bernabé Guerrero o Juan Manuel Arcos han seleccionado la cara y la cruz de 2011: desde el movimiento 15M y el alto el fuego de ETA hasta las elecciones generales y la crisis que está en la mente de todos, con el deseo común de que 2012 traiga un poco de luz sobre la situación de muchas familias.
Además de oyentes comunes, se han expresado los colectivos ruteños a través de tres tertulias. En una de ellas, las asociaciones de carácter social y cultural han confirmado que la crisis no ha impedido que sigan promoviendo multitud de actividades. Antonio José Gómez, presidente de Artefacto, dejaba una reflexión que resume el sentir del tejido asociativo ruteño: hay muchas iniciativas para las que hace falta dinero, pero para otras sólo se precisa prestar un poco de nuestro tiempo y sobre todo ganas de hacer cosas. Idéntico ejemplo da el mundo del deporte. Rute cuenta con una actividad deportiva impropia de un pueblo relativamente pequeño, tanto en el número de practicantes como en las iniciativas que se promueven y los resultados obtenidos. El abanico es impresionante desde proyectos consolidados como el del Rute Calidad en fútbol, el taekwondo o el tenis de mesa, a otros emergentes como los de Anya y el Club de Bádminton, o los que se han renovado en directiva y objetivos, como los clubes de Ciclismo y Atletismo.
Sin duda, la tercera y última tertulia ha sido la más emotiva, la más entrañable, la que nos ha reencontrado con algunos de nuestros paisanos de fuera. Es obvio que una emisora como Radio Rute tiene una vocación marcadamente local. La limitación de la cobertura de una emisora de FM al término municipal impedía que llegara lo que pasa aquí a esa otra gente de Rute que ahora no se halla entre nosotros. Paisanos y paisanas que un día tuvieron que marcharse de su pueblo natal, pero que siguen añorando sus raíces. Parte de esa limitación se suplió con el nacimiento del periódico El Canuto. Las barreras de la comunicación se rompieron de forma definitiva con la página web radiorute.com. Desde entonces, esta herramienta ha servido para que esa gente que se sigue sintiendo ruteña pueda seguir cada día esa actualidad que también es suya.
Con algunos de ellos, hemos compartido este tiempo de radio. Los más afortunados, aunque trabajan fuera, pasan aquí estos días de vacaciones. Profesionales como Cristóbal Ronda, Rosario Reyes, Raimundo Tirado o Manuel Jesús Padilla desarrollan una brillante labor en diferentes destinos, pero regresan siempre que tienen un hueco a este nexo común que les une, el del lugar donde han nacido. Otros, en cambio, están más lejos y no tienen esa posibilidad de pasar aquí ni siquiera unos días. Sin embargo, han querido estar con su gente a través de la línea telefónica. Personas como Antonio Campos o María Zamora se fueron de Rute con apenas 11 años, uno en 1954, la otra a finales de los sesenta. También nos ha contado sus recuerdos de Rute Alejandra Montilla, más conocida como “Alejandra la de la Miga”, la que enseñó a leer y a escribir a muchos niños y niñas de la posguerra. Han pasado décadas, pero han mantenido la memoria intacta. Su testimonio es todo un homenaje a tanta gente que sigue llevando el nombre de Rute a todos los rincones de nuestro país.
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