Expertos, pacientes y familiares ponen de relieve la necesidad de un trato igualitario a los enfermos mentales

  • Radio Rute emite en colaboración con Araem un programa especial con motivo del Día Mundial de la Salud Mental

  • La efeméride ha coincidido este año con el nacimiento de ASAEM SUR-CO, una asociación de ayuda de ámbito comarcal

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De nuevo Radio Rute y Araem han tratado de sensibilizar a la población sobre este asunto

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El 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental. Para ello, se elige un lema que recoja el sentir de la población afectada. En este caso, su mensaje es muy directo sobre el alcance de la enfermedad y sobre la reivindicación de igualdad entre quienes la padecen y quienes no: “Soy como tú, aunque aún no lo sepas”. Entre las actividades de concienciación que se llevan a cabo de cara a esta jornada, desde hace años la Asociación Ruteña de Ayuda al Enfermo Mental (Araem) y Radio Rute colaboran para poner en antena un programa especial. Con él, se quiere concienciar a la población sobre las enfermedades mentales y la necesidad que se los pacientes no vivan estigmatizados. En esta ocasión, la emisión de este especial ha servido para presentar la asociación recién constituida ASAEM SUR-CO. Se trata de una asociación de ámbito comarcal para atender a enfermos y familiares. Dos de sus miembros son de Rute, Francisco Javier Granados y María Dolores Sánchez.

  • Enfermos y familiares apelan a la normalidad y a un trato igualitario por parte de la sociedad
  • El lema elegido este año ha sido “Soy como tú, aunque aún no lo sepas”

Han sido parte de las personas que han participado en este programa especial. Con ellos han estado Isabel Ramos, presidenta de Araem, y Francisca Salido, trabajadora social del equipo de salud mental del área Sur de Lucena. Como paciente, Francisco Javier ha subrayado que tratan de llevar la enfermedad de la mejor forma posible, pero no quieren añadir un componente de “dar pena”. Insisten en la normalidad. En la misma línea, Loles Sánchez describe la enfermedad mental como la de alguien que sufre de diabetes o tensión alta. Unos y otros han de asumir que hay que medicarse a diario, “y a partir de ahí llevar una vida normal”. En este sentido, su padre, Rafael, va un paso más lejos y asegura que su hija es “la alegría de la familia”. Además, tanto Loles como Francisco Javier sostienen que los enfermos son “más solidarios entre sí”.

Por su parte, Isabel Ramos ha remarcado que quienes llevan más tiempo padeciéndolo pueden servir “de guía”, un punto de apoyo para familiares o para cualquier paciente. Con todo, confirma que los equipos de salud mental tienen “muy bien atendidos” a los enfermos. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que es “un camino muy largo”. Al margen de los cuidados, a los enfermos “hay que apoyarlos, y darles cariño y respeto”.  Es en este punto donde concluye que no sólo hacen falta las asociaciones de enfermos, sino también las de familiares. Para Francisco Javier Granados, también es importante tener en cuenta conceptos como el amor, la igualdad o un trabajo en condiciones. Así, él se siente en parte “indignado” al saber que va a cobrar una prestación. No quiere depender de nadie, sino ganárselo por sí mismo. Paqui Salido coincide en la necesidad de cooperación entre todas las partes. Por ejemplo, los centros de salud representan “una puerta de entrada” para acceder a la atención especializada. Ahí hay una primera persona que debe evaluar si se precisa de una atención de salud mental. El movimiento asociativo está donde los especialistas no llegan.

Aparte del lema de cada año, para este día se elabora un manifiesto. En Radio Rute se ha resumido a modo de decálogo. De leerlo se han encargado de nuevo Loles y Francisco Javier. En el texto se pone de relieve que, aunque exista un día de la salud mental, hay que insistir en ello todos los días. También se recuerda que la enfermedad puede afectar a cualquiera. Como muestra, se toma como ejemplo a personas famosas que han logrado importantes objetivos, pese a diferentes enfermedades mentales. Otro aspecto que subraya el manifiesto es el de no confundir estas enfermedades con la criminalidad. Para concluir, se ha leído un relato en el que se compara las vidas paralelas de dos personas, una enferma mental y otra que no lo es. El relato pone en evidencia que no ha habido grandes diferencias entre ambas.

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