Rute “conquista” Córdoba con dos mil personas acompañando a la Morenita en la Magna Mariana Regina Máter

Tras salir de la Mezquita, se abandonó el aire más solemne para bailar a la Morenita al son de sus himnos por las calles cordobesas
Tras salir de la Mezquita, se abandonó el aire más solemne para bailar a la Morenita al son de sus himnos por las calles cordobesas

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Y Rute se adueñó de Córdoba y allí se hizo grande la presencia de sus vecinos. Y en las calles de la capital el último sábado de junio se volvió segundo domingo de mayo. Y lo que representa el fervor por la Virgen de la Cabeza alcanzó entonces una nueva dimensión. Y en la capital supieron y entendieron que la religiosidad popular se puede festejar y celebrar desde una alegría tan contagiosa como la que se trasmite desde Rute, con esa condición que la hace única. Pasado el fin de semana, seguía siendo tema de conversación en las calles del pueblo el impacto de la presencia ruteña en la capital. Desde los representantes políticos al clero, pasando por los miembros de la real cofradía coinciden en calificar la jornada del 27 de junio como histórica. Todos calculan que se alcanzó una cifra superior a las dos mil personas de Rute acompañando a la Morenita en las calles cordobesas. Centenares de ruteños y ruteñas desembarcaron desde media tarde en la capital para asistir a la Magna Mariana Regina Máter. Llegaron en autobuses, en coches particulares, desafiando a un calor extenuante, para confluir en las inmediaciones de la iglesia de San Andrés a ver a su Morenita.

Pasaban unos minutos de las ocho y media cuando la Virgen de la Cabeza asomó a las puertas de este templo. Allí había permanecido durante la semana para el triduo que se le había oficiado y para que pudieran visitarla los cordobeses. Se da la circunstancia de que en San Andrés ejerce actualmente su ministerio Pablo Calvo. Hace ya seis años que se marchó de Rute, pero el tiempo que estuvo en el pueblo dejó una huella profunda. Por eso, para él fue también un día de reencuentro con muchos viejos amigos que hizo en la localidad. Justo antes de la salida procesional, confesaba que se había sentido de nuevo en Rute. De hecho, el entorno de San Andrés había sido “un pequeño Rute” durante un tiempo. Incluso entre las cofradías presentes en el triduo estuvieron las de San Francisco de Asís, que recibieron un cuadro conmemorativo para el recuerdo.

No sería el añorado Pablo Calvo el único que tuviera sensaciones mezcladas. Para su compañero David Ruiz Rosa, la jornada era lógicamente “una fiesta de la fe y del fervor a la Virgen”, con las distintas advocaciones que confluyeron en la capital, pero tampoco pasaba por alto la trascendencia para Rute. También los políticos lo percibían desde dos puntos de vista. Habían asistido a la capital como representantes públicos, pero viviendo el momento con intensidad. Antonio Ruiz estuvo en el palco de autoridades durante la carrera oficial como recién nombrado presidente de la Diputación. Pero antes, como alcalde de Rute, no dudó en formar parte del cortejo ruteño desde la salida de San Andrés. Por su parte, David Ruiz, aseguraba que costaba distinguir su condición de portavoz popular y la de anterior presidente de la cofradía, además de fiel devoto de la Morenita. Y José Macías, aunque estuviera invitado como representante político, no se lo pensó dos veces a la hora de llevar la réflex para sacar el máximo número de instantáneas de un día único.

Tras la salida vendría la procesión de la Morenita por las calles de Córdoba, dentro de la salida extraordinaria de las veinticinco Vírgenes coronadas de la provincia. Como el resto, esta procesión tuvo tres partes bien diferenciadas. Una primera fue desde San Andrés hasta alcanzar la carrera oficial. La segunda fue la carrera oficial en sí, que desembocaba en la Mezquita para la Magna Mariana propiamente dicha. Y a su término, desde la Mezquita-Catedral, el regreso a San Andrés. En el primer tramo y en este último, el acompañamiento musical corrió a cargo de la entrañable Banda Municipal. Su director, Miguel Herrero, había avisado: los himnos de la Morenita debían estar presentes porque forman parte de sus señas de identidad. Y así fue. Con un retraso acumulado entre todas las procesiones de más de una hora, pasaban unos minutos de las dos de la madrugada cuando la Virgen de la Cabeza asomó al fondo del Patio de los Naranjos. Apenas unos metros después de que el cortejo atravesara la Puerta del Perdón, cambió la música y sonaron los acordes de “Morenita y pequeñita”.

Sonaron como si fuese la señal acordada para acabar con el aire más protocolario y dar rienda suelta a esa identidad tan particular del mayo ruteño. Entonces se desató el fervor local en la Judería y el resto de callejuelas que conducían de vuelta a San Andrés. Los cordobeses asistieron entre el estupor, la admiración y la sorpresa a un modo de sentir la religiosidad popular inédita en la capital. Quienes no conocían la peculiar forma de bailar a la Morenita se pudieron hacer una idea de cómo se viven en Rute las Fiestas de Mayo. A lo largo del camino se sucedieron los himnos tan sabidos y cantados. Se alternaron con ese “¡Morenita, guapa, guapa y bonita!”, que se repite como un bucle infinito, que se extendió como un eco por los rincones de la madrugada cordobesa. Y para enfilar el tramo final hasta San Andrés, el “Himno grande”, y el “Morenita y pequeñita”, antes de la despedida.

Ya el domingo, de vuelta “a casa”, tenía lugar otra procesión extraordinaria por las calles ruteñas, desde Santa Catalina hasta San Francisco de Asís, pasando por puntos inéditos en los itinerarios del segundo domingo de mayo. Atrás quedaba un fin de semana muy especial para la cofradía y por extensión para el resto de devotos. Para el presidente, Antonio Pacheco, y el secretario, Andrés Cobos, ha sido “histórico”. Poco antes de la Magna Mariana los dos habían dicho que había que dejar a un lado los nervios, que tocaba disfrutar. En esos instantes previos, el alcalde Antonio Ruiz había sido aún más tajante, al afirmar que “Rute está de moda”. En Córdoba, al menos, nuestro pueblo ha calado.

 

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