La cofradía de la Vera Cruz celebra una nueva edición de su Fiesta de la Primavera

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Durante tres días la gente ha colaborado y se ha reunido para echar un rato e intercambiar impresiones en torno al barrio de la Vera Cruz

Se ha convertido en costumbre que, en los primeros compases de junio, la cofradía de la Vera Cruz celebre su Fiesta de la Primavera. Es la forma en que denominan a su verbena popular. Arranca así además el calendario de verbenas que organizan en Rute muchas cofradías y hermandades. Todas coinciden en que constituyen una fuente de ingresos notable, y a la vez permite ofrecer algo al público que se acerca a colaborar. En el caso de la Vera Cruz, del 12 al 14 de junio, se ha vivido un ambiente concurrido en el barrio del mismo nombre. No ha dejado de acudir público, pese a que la temperatura había bajado más de lo deseable. El mismo presidente de la cofradía, Francisco Jesús García se mostraba consciente de que el calor anima a la gente a salir. Más pensando en esta posibilidad, la de proteger del calor durante el día, que en el riesgo real de que apareciera la lluvia, se habilitó la carpa municipal a cargo del personal del Ayuntamiento. En palabras de García, se creaba además un entorno “más acogedor”.

Aparte de degustar bebidas, tapas y raciones, la primera noche, la del viernes 12, se pudo disfrutar de una actuación de la escuela de baile de Antonio y Mónica Dance. Al día siguiente, el sábado, desde las dos de la tarde se celebró la fiesta de la tapa. Por la noche, el concierto en vivo corrió a cargo del coro rociero “Entre amigos”, de Cuevas de San Marcos. Y el domingo a mediodía tuvo lugar el bingo y una paella fin de fiesta. En esta ocasión, se contó con la actuación de la charanga “Si lo sé no vengo”.

El presidente no oculta que este evento supone una fuente de financiación “importante”. Los gastos de la cofradía no se ciñen a poner los pasos procesionales en la calle. La verbena también es “fundamental” para otras cuestiones como restauraciones o mantenimiento de edificios. Pero al mismo tiempo destaca un componente adicional, el de “hacer barrio”. Son unos días para encontrarse y charlar. Además, todo el vecindario de la Vera Cruz hace su aportación, llevando comida, bebida o echando una mano en lo que haga falta. Por eso, quiso dar las gracias a esas personas que de forma anónima “colaboran todos los años”.

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