En torno a ochenta menores acompañaron a la procesión del Corpus Christi por las calles de Rute

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Los niños y niñas de primera comunión formaron parte del cortejo que acompañó a la Custodia en su recorrido procesional

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El primer domingo de junio volvió a llenar las calles de Rute de niños y niñas de primera comunión. Iban con la comitiva que acompañaba a la procesión del Corpus Christi. Sumando las dos parroquias de San Francisco de Asís y Santa Catalina, el grupo de catequistas Adoración Nocturna estima que han sido en torno a ochenta menores del municipio los que este año han recibido la primera comunión. En esta jornada festiva formaron parte de un cortejo que abrían los representantes de las distintas hermandades y cofradías de Pasión y Gloria de Rute. También, como de costumbre, se contó con el acompañamiento de las autoridades políticas y eclesiásticas. Y como no podía ser de otro modo, cerrando estaba la emblemática Banda Municipal.

El conjunto desfiló durante dos horas por las calles céntricas que, un año más, se llenaron de colorido. Ese colorido viene dado por varios factores, desde lo más espontáneo a lo más planificado. Desde muchos balcones se lanzaron pétalos al paso de la Custodia. Pero lo más significativo de este día en ese aspecto son los adornos florales y los altares distribuidos a lo largo del recorrido. Siguiendo el itinerario, el primero estaba en la salida, justo frente a la fachada principal de Santa Catalina. Constituía además una novedad, ya que por primera vez participaba el grupo joven de la cofradía de la Vera Cruz. Lo hizo con un altar que presidía una imagen del Corazón de Jesús.

Ya en la calle Del Pilar, frente a la puerta lateral de Santa Catalina, estaba el altar de la propia parroquia, hecho conjuntamente con Adoración Nocturna y el grupo joven de La Borriquita. En este caso, lo presidía un Nazareno que se halla en la casa del párroco. También ha habido colaboración en el que había a la altura del Círculo de Rute. El altar en sí, con una imagen de la Virgen del Pilar, había corrido a cargo de la cofradía del Nazareno, mientras que el propio Círculo había tenido la iniciativa de colocar una alfombra floral junto a la puerta, obra de María Repiso. En esta misma calle, al final, frente al antiguo hospital Alfonso de Castro, estaba como suele ser habitual el altar de la cofradía de Jesús de la Rosa, presidido esta vez por la imagen de San Francisco.

Dada la estrechez de las calles Pedro Gómez y Bonilla, para el siguiente altar había que trasladarse hasta el cruce de ésta con Juan Carlos I, junto al Paseo Francisco Salto. Ahí, como también es frecuente, había instalado el suyo la hermandad del Abuelito, con una imagen de San Antonio. A medio camino entre este altar y el Ayuntamiento, suele estar el de la cofradía de la Virgen de la Cabeza, que en esta ocasión presentaba un templete con una Custodia, cedido por la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, y un simpecado de la Morenita. El altar que cierra cada año el recorrido procesional es el de Nuestra Señora del Carmen, en la plaza del mismo nombre. La archicofradía de la Patrona de Rute ha recordado que 2015 es un “año teresiano”, por celebrarse el 500 aniversario del nacimiento de Teresa de Jesús. Por eso, en el centro del altar estaba la imagen de Santa Teresa que preside junto a la Virgen del Carmen el retablo de la ermita de la calle Toledo.

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