Rute recupera la Noche de San Juan

  • Se han aunado tradiciones autóctonas como “la colá”, con el agua y el fuego como protagonistas con atracciones actuales como el cañón de espuma

  • La concejalía de Festejos y Tiempo Aventura aúnan esfuerzos para esta celebración tan extendida en otras localidades del país

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Junto al agua y la espuma, el fuego estuvo también presente con una persona haciendo malabarismos con antorchas

 

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Un pequeño pilón recordaba la costumbre de “darse la colá” en esta noche

Actualmente, la Noche de San Juan no es una celebración consolidada en Rute, como en tantas localidades españolas. Sin embargo, hubo un tiempo en que nuestro pueblo también celebraba el solsticio de verano. Hogueras o tradiciones como “la colá” formaban parte de los rituales de esta noche para purificarse y dejar atrás los malos momentos. Con esa filosofía, desde la delegación de Festejos del Ayuntamiento se ha propuesto reinstaurar esta celebración. Según el concejal del área, Antonio Granados, ésta es en realidad la primera de otras tradiciones autóctonas que se quieren recuperar. Sin entrar aún en detalles, avanzó que a medio o largo plazo, se quiere potenciar otras como la Candelaria. De esta forma, el objetivo es ir dinamizando a diversos colectivos y ampliar la oferta de ocio, en este caso de cara al verano.

  • El objetivo del área de Festejos es recuperar otras tradiciones del municipio que se habían perdido
  • Se perseguía el doble objetivo de ofrecer una alternativa y dinamizar los negocios de la zona

La celebración de esta Noche de San Juan ha llegado además a raíz de una propuesta de la empresa Tiempo Aventura. El concejal insiste en que cualquier iniciativa sana que complemente la oferta ya existente, siempre será bien acogida. Como resultado, se han dado la mano atracciones propias de nuestros días, como el cañón de espuma o una sesión de DJ pinchando música, con otras ancestrales que se han rescatado. Es el caso de lo que se denominaba “darse la colá”. Consistía sencillamente en meter la cabeza en un pilón de agua y mojarla. Recreando los antiguos pilones y fuentes que había en tiempos salpicados por todo Rute, se instaló un pilón “pequeño y simbólico” en el Paseo Francisco Salto, junto al escenario donde se desarrollaba el resto de la fiesta.

También de forma simbólica, estuvo presente el otro elemento ligado desde siempre a esta noche, el fuego. Una persona se encargó de hacer malabarismos con antorchas durante la velada. Lo importante, para  Granados, es que decenas de niños y niñas del municipio (y muchos mayores) se divirtieron reviviendo estas costumbres. Al mismo tiempo, se ha cumplido un doble objetivo: ofrecer una alternativa y dinamizar los negocios de la zona. En este caso, los bares y restaurantes del centro se beneficiaron de esa afluencia de público. Partiendo de ahí, y subsanando en el futuro cualquier posible error, el concejal dejó claro que esta tradición se ha recuperado para quedarse en próximos años.

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