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Esta iniciativa multicultural ha sido promovida por el ruteño Jorge Madueño y ha contado con el respaldo de la concejalía de Cultura
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Durante dos jornadas se ha visto una propuesta alternativa que aspira a convertirse en el futuro en un atractivo para público de toda la comarca
Una nueva iniciativa cultural ha echado a andar en Rute. Como declaración de intenciones, lleva un nombre genuino y con tintes autóctonos, “Akiesú qué arte”. Con ese nombre que hace referencia a una de las expresiones más típicas del habla local, se ha llevado a cabo durante los dos últimos días de julio lo que su promotor definía como un “Festival Alternativo en la Subbética”. En concreto, de quien partió la propuesta fue de Jorge Madueño, precisamente como presidente de la Asociación Artesana de la Subbética. La trasladó a la concejala de Cultura, Ana Lazo, y de inmediato ésta vio el potencial de una oferta diferente para los veranos culturales de la villa. También han visto posibilidades los comercios locales que se han sumado con el patrocinio. Además, no se puede perder de vista que esto ha sido sólo el arranque de una iniciativa que aspira a convertirse en un escaparate de Rute para acoger a público de toda la comarca.
- Lo interesante de los puestos de artesanía es que en cada uno se podían ver y adquirir cosas diferentes
- El hecho de que las actividades se celebraran en un espacio abierto ha dado pie a que la gente fuera y viniera por los bares y terrazas de la zona
Todo el festival se ha desarrollado en el Parque Nuestra Señora del Carmen. A media tarde del sábado se habían colocado los cinco puestos de artesanía de la comarca. Tres de estos puestos estaban a cargo de gente de Rute. El de Luis Alba era de forja; el de macramé, de Oliva Villén; y el del mismo Madueño y la empresa Artesanía Creativos, con sus obras en arcilla polimérica. Lo interesante, según subrayó, es que en cada uno se podían ver y adquirir cosas diferentes. Tras la apertura de los puestos, la idea inicial era que la inauguración oficial tuviera lugar a las ocho, con la presencia de los representantes públicos. Sin embargo, el programa se demoró hasta que el calor dio una mínima tregua y con el sol ya puesto la gente empezó a salir a la calle.
Al mismo tiempo, la colocación de los puestos y el hecho de que las actividades se celebraran en un espacio abierto como el teatro al aire libre Alcalde Pedro Flores daba pie a que la gente alternara acercándose o dándose una vuelta por los bares y terrazas de la zona. Para la concejala Ana Lazo, esa idea de que la gente deambule, entre y salga, en lugar de estar sentada o en un sitio fijo se puede aprovechar para convertir en un rasgo de este festival. Lo importante es tomar nota de todo lo que se pueda cambiar a mejor y aplicarlo en próximas ediciones. Ahondando en esa idea, el teniente de alcalde Antonio Granados señalaba que la oferta era lo bastante variada para que cada cual pudiera acercarse a lo que más le apeteciera.
A lo largo de la jornada del sábado se sucedió una charla divulgativa a cargo de Ángela Amaya, miembro de payasos sin fronteras y colaboradora de otras ONG. Ángela acaba de volver de los campamentos de refugiados en Grecia, donde ha viajado en varias ocasiones para llevar sonrisas y ayuda. A continuación, ella misma ofreció como clown el espectáculo “A toda máquina”. A partir de ahí, el turno fue para la música, con los grupos locales Cohiba 06 y Trigo Sucio. La actuación de “Un tío raro”, prevista también en un principio no se celebró por la demora que había arrastrado del resto de actuaciones. Lo mismo ocurrió al día siguiente con el espectáculo del “Círculo de fuego”.
El programa del domingo siguió combinando los contenidos divulgativos con los lúdicos y la música. Justo con la música tenían que ver las dos actividades proyectadas para abrir la tarde. Por un lado, estaba la charla “Musicoterapia como salida laboral”, impartida por el musicólogo ruteño Juan Salvador Alba. Y por otro, el taller participativo de biodanza, a cargo de Aline Reis y Luisa Reyes. A continuación, se ofreció el espectáculo “Este país es un circo”, con Mike Dosperillas. Entre tanto, durante toda la tarde-noche del apartado musical propiamente dicho se ocupó Javier Cansinos, que estuvo pinchando música como DJ Habibi. Poco antes de clausurar esta segunda jornada, se entregaron los premios correspondientes al concurso de fotografía, después de que el sábado se hubiera hecho lo propio con el de dibujo y pintura.
