Las mujeres recibieron un diploma por haber culminado el programa
Treinta y tres mujeres de Rute han participado en el programa “Por un millón de pasos”. Esta actividad se desarrolla en nuestro pueblo por segundo año consecutivo. Con ella, se persigue implantar hábitos saludables entre la población para la mejora de la calidad de vida y evitar riesgos en la salud. Dicha iniciativa se lleva a cabo a través del Centro de Salud de Rute y parte de la consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta. Se incluye dentro del Plan para la Promoción de la Actividad Física y la Alimentación Equilibrada de la consejería de Salud. Ya en la anterior entrega participaron en esta actividad el grupo de senderistas del Hogar del Pensionista. Ahora lo han hecho varios grupos de mujeres. En esta ocasión han sido tres, que a su vez forman parte de los grupos de trabajo socioeducativos que hay creados en el Centro de Salud de Rute. No obstante, se han sumado otras, por el mero hecho de participar y porque les ha gustado la iniciativa. Todas ellas han recibido un diploma de manos de la directora del Centro de Salud, Encarnación Siendones. Justo antes, impartió una charla sobre hábitos y vida saludable en el salón de actos del Círculo de Rute.
Siendones recuerda que el objetivo de la actividad ha consistido en computar entre todas al menos un millón de pasos. Dichos pasos se han recorrido a través de una serie de rutas que se han programado de forma colectiva. Asimismo, a todas las participantes se les ha facilitado un carnet donde han anotado los pasos que han dado desde que comenzó el programa, el 22 de abril. En dichos carnets se han anotado tanto los pasos dados de forma colectiva como los llevados a cabo a título individual. Entre todas, han aglutinado más de cuatro millones de pasos. De esta forma, se ha cumplido con el objetivo de la actividad que era reforzar entre la ciudadanía los beneficios del paseo como ejercicio físico y fomentar las relaciones sociales.
Según la coordinadora de la actividad y trabajadora social del Centro de Salud, Purificación García, en los grupos socioeducativos “se buscan actividades que repercutan positivamente en la salud mental y física de las integrantes”. En este sentido, García asegura que está demostrado que las personas que incorporan a su rutina el ejercicio físico perciben los beneficios. Consiguen mejorar la percepción que tienen de sí mismas, incrementan sus relaciones con los demás, controlan su peso y previenen o atenúan los efectos de patologías cardiovasculares, la diabetes tipo 2, la depresión y ansiedad, o la artritis y la osteoporosis, entre otras muchas.
