Los técnicos del Infoca están retirando todos los pinos que obstaculizan los senderos
Desde primeros de mes y por un plazo aproximado de dos semanas el personal técnico de la concejalía de Medioambiente peinando todo el entorno de la Sierra de Rute. Su misión es limpiar todos los pinos que hay arrancados, obstaculizando senderos y otras vías de paso. Hace un mes y medio, el concejal del área, Manuel Sánchez, se dirigió por escrito a la delegación provincial. Les explicó la situación y les envió algunas fotos con pinos caídos en mitad de estos senderos. En la última semana de marzo fueron los responsables de la delegación quienes se pusieron en contacto con el concejal para proceder a la limpieza. Se ha comenzado por el carril que bordea la parte superior del área recreativa de la Fuente Alta. También se va a limpiar otro carril que va desde el cortafuegos hasta el Canuto, e incluso algunos “que están totalmente perdidos”. En definitiva, se van a recuperar las distintas veredas que discurren por la sierra, en especial las que conducen a la emblemática torre vigía.
Sánchez ha matizado que en estos casos no se trata de zonas deterioradas por el impacto humano. Simplemente, el temporal ha ido derribando estos pinos hasta hacer intransitables los caminos. Según le han trasladado los propios técnicos del Infoca, son especies de pinos que no tienen unas raíces muy profundas. Por este motivo, basta, por ejemplo, con que algún año se acumule nieve en la copa para que no soporten el peso. O que el viento derribe uno, choque con otros “y se produzca un efecto dominó”. De hecho, la operación va a incluir la tala de aquellos pinos que están a punto de caerse. Es, pues, hasta cierto punto “normal” que se produzcan estas caídas. Tan sólo hay que limpiar la zona de forma periódica para facilitar las rutas senderistas y no dañar la imagen “estupenda de la Sierra de Rute.
El concejal también ha aclarado que estos pinos no se pueden replantar. De momento, puesto que el período de quema ya ha terminado, los responsables del Infoca han optado por cortarlos y apilarlos fuera de los senderos. Será en octubre cuando se proceda a su quema. Sobre la posibilidad de repoblar algún punto, Sánchez no la descarta para más adelante, pero por ahora no se ve necesario. Los pinos caídos son, en efecto, un obstáculo considerable, pero no hasta el extremo de que su falta suponga una merma del entorno natural.
