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Aseguran que ese contrato era improrrogable y que se deberían haber agilizado los trámites para la adjudicación del nuevo
El pasado 5 de agosto se cumplía el contrato de prestación del servicio de limpieza viaria otorgado en su día para Rute a FEPAMIC Servicios Públicos Colectivos S. L. Sin embargo, a 10 de agosto, según dos miembros del grupo municipal del PP, “aún no se ha iniciado el expediente de adjudicación para la licitación del nuevo contrato”. Para la diputada provincial y concejala popular, Carmen María Arcos, y el concejal del Ayuntamiento de Rute Rafael García, esto pone de manifiesto “la dejadez y la falta de gestión municipal existentes”.
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Rafael García ha tirado de hemeroteca para recordar que el contrato de adjudicación de dicho contrato se ha extinguido a principios de este mes. Ese contrato entró en vigor en agosto de 2013. Se adjudicó a la empresa FEPAMIC, por un total de 512.000 euros y por un periodo de cuarenta y ocho meses. Además, según consta en el pliego de cláusulas administrativas, dicho contrato era improrrogable. Esto implica, ha explicado García, la “obligatoriedad” de volver a licitarlo.
Por tanto, el concejal popular entiende que “a medida que se acercaban los plazos de extinción del contrato lo lógico hubiera sido iniciar los trámites del expediente necesario” para que todo se llevase a cabo en el tiempo y forma que corresponde. Sin embargo, una vez más se pone manifiesto “la falta de gestión del equipo de Gobierno municipal”. García asegura que éste “no es el único contrato que se extingue y no se ha previsto cómo se va a seguir prestando el servicio”. De momento, sostiene que el servicio se sigue prestando “en precario y sin que medie ningún tipo de contrato con el Ayuntamiento”.
Por tanto, lo que se vuelve a denunciar, ha dicho Carmen María Arcos, es “la parálisis del equipo del Gobierno”. Para Arcos, es “una cuestión de dejadez y de no estar pendiente de los plazos”. Según la edil, ahora nos encontramos en una situación en la que el contrato con la empresa ya no es vinculante, “no es legal y los trabajadores están prestando el servicio sin que medie ningún tipo de contratación”. De ahí que considere que es un asunto “alarmante, por la propia seguridad laboral de los trabajadores”. Una vez más, Rafael García, ha reprochado al alcalde “estar más preocupado por el partido que por la cuestiones de gestión municipal”.
