Llega uno de los momentos destacados de las Fiestas Patronales de Rute con la onomástica del Carmen

  • Desde primeros de julio se suceden los actos que culminarán con la procesión del 15 de agosto por la noche

  • El triduo en honor a la Virgen del Carmen culminaba en la jornada del 16 de julio con el besamanos a la Patrona

besamanos
La ampliación del horario del besamanos da fluidez a la hora de que los devotos se acerquen para estar cerca de la Virgen

Ya se nota el ambiente de Fiestas Patronales en Rute. Desde primeros de julio se están sucediendo los actos y cultos que se culminarán en la noche del 15 de agosto con la salida procesional de la Virgen del Carmen. A modo de aperitivo, el Festival de Baile de la Escuela de Sebastián Leal incluye el concurso de sevillanas que lleva el nombre de la Patrona. Un día después, el primer sábado del mes, no sólo se presentaba el cartel y el programa de actos de la archicofradía, sino que iniciaban sus rondas nocturnas los hermanos de la aurora. Sin duda, su música, sus cánticos a la Virgen, es una banda sonora asociada a estas fiestas en el inconsciente colectivo. No en vano, los hermanos de la aurora participan en todos los actos oficiales.

Junto al sonido de sus cantos, la fisonomía del municipio cambia también en estas fechas. Algunos de los rincones emblemáticos de Rute, como la calle Toledo, ya están engalanados con las banderitas blancas y marrones, colores representativos de la orden del Carmelo. También en esta calle luce ya el alumbrado extraordinario. En los días sucesivos, se irán adornando el resto de puntos por donde pasa la procesión de la Virgen del Carmen, tanto en el día del traslado, como en la noche del 15 de agosto.

Dentro de ese calendario que se intensifica ahora, uno de los momentos destacados se vivía en la jornada del 16 de julio, onomástica del Carmen. Por tal motivo, durante los días previos se ha venido celebrando un triduo en la ermita de Nuestra Señora del Carmen, en la calle Toledo. En esta ocasión, ha estado oficiado por el reverendo Francisco Roldán, de la parroquia de Santiago Apóstol, en Lucena. Cada noche, durante la eucaristía, ha cantado el coro de Iznájar, y para concluir, como no podía ser de otra forma, han intervenido los hermanos de la aurora.

Ya en el día de la onomástica, la mañana empezó a las once con una novedad, una misa dedicada a las personas impedidas. A continuación, a las 12 del mediodía, hubo repique de campanas y disparo de cohetes, que dio paso al solemne besamanos. Hace unos años se optó por ampliar el horario para dar fluidez y facilitar que los devotos pudieran permanecer más rato cerca de la Virgen. Tras una pausa en las horas de sobremesa, se reanudó a las seis hasta el comienzo del triduo. Entre medias, a las ocho de la tarde, tuvo lugar el tradicional pasacalles a cargo de la Banda Municipal. Después, al término de la eucaristía, y tras los cantos de los hermanos de la aurora, todavía fueron muchos los feligreses que hasta última hora de la noche asistieron al besamanos. Por delante, queda un mes lleno de actos en honor a la Virgen del Carmen, de vivencias y reencuentros. Han dado comienzo las Fiestas Patronales de Rute.

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