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La muestra es el resultado de los talleres que imparte para la asociación la monitora Aquilina Navarro
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Para montarla, se ha reutilizado la antesala y la escalera en espiral del Edificio Cultural de la calle Fresno
Durante sólo seis días, del 24 al 29 de octubre, el Edificio Cultural de la calle Fresno de Rute acoge una muestra con claro protagonismo local. La III Exposición Colectiva “Talleres de pintura Artefacto” es, en efecto, el resultado de las sesiones que organiza la asociación ruteña. En realidad, como recuerda su presidente, Antonio José Gómez, los talleres y las exposiciones correspondientes comenzaron antes. En total, son cinco años impartiéndose. En un primer momento, se ocuparon de ello María Sánchez y Aquilina Navarro. Pero desde la segunda edición lo ha hecho Aquilina en solitario. De ahí que ahora esté en el cuarto taller y la exposición que se exhibe corresponda a la tercera entrega. Gómez ha añadido la labor altruista que desempeña su compañera. La cuota de cinco euros mensuales que pagan las participantes es sólo para gastos de material, “y a veces resultan insuficientes”. El resto lo pone Artefacto. Lo que no se paga es el tiempo que dedica Aquilina a las clases.
- Según la monitora, los talleres sirven a las participantes de distracción y para evadirse de sus problemas
- Aunque todavía son minoría, algunas alumnas ya han comenzado a pintar creaciones propias
Antonio José Gómez también ha recordado que los primeros pasos de Artefacto fueron como una asociación sólo de escritura. Pero de inmediato, antes incluso de consolidarse, se sumaron otras artes como la pintura o la música. Desde entonces, han convivido como ocurre en la revista “EscriViendo” o en la exposición ImaginArte, que en diciembre inaugurará su octava edición. Aunque lleve menos tiempo, la muestra de los talleres se ha consolidado a su vez como una forma de dar a conocer “el progreso” de las participantes. Lo confirma la propia monitora, que subraya que son personas que nunca habían pintado antes. La asistencia a estos cursos, más que como un reto, les sirve “como distracción, de terapia y para evadirse de sus problemas”. Gracias a ello, además, mejoran su autoestima.
Otro factor que contribuye al buen ambiente en los talleres es que son las mismas alumnas quienes “generalmente” eligen los temas, con predominio de la naturaleza, desde paisajes a primeros planos de flores o pájaros. Justo por eso, Aquilina Navarro se vuelca más en recomendar colores “vivos y alegres”. Fruto de esa evolución, ya hay quien ha dado sus primeros pasos para pintar creaciones propias. Con todo, la mayoría aún están en la etapa de hacer reproducciones. Pero la monitora alaba el mérito de quienes dan “el salto” a expresar con los pinceles lo que sienten “y no lo que ha hecho otro”. Los cuadros que se exponen corresponden a 16 alumnas distintas, aunque el taller ha llegado a contar con una decena más. Lo único que Aquilina echa en falta es que haya hombres, cuya presencia en estos años ha sido prácticamente testimonial.
Por su parte, la concejala de Cultura, Ana Lazo, ha remarcado que la exposición, en cuya organización colabora el Ayuntamiento de Rute, cumple con dos propósitos. Por un lado, se da un espacio a los artistas locales; y no de cualquier manera, puesto que permite ver “cuadros magníficos”. Y al mismo tiempo, se da uso a un espacio público. De hecho, se ha aprovechado la antesala y el primer tramo de la escalera de caracol para reconvertirlos en una original sala de exposiciones. Por todo ello, Lazo ha animado a visitar la muestra en los pocos días en que va a estar a la vista. Eso sí, ha recordado que, para la clausura, como viene siendo costumbre por parte de la asociación, está prevista una degustación popular de gachas.
“La magia del BIC”
Junto al hecho de que la sede de Artefacto está en el mismo recinto, otra razón para montar esta muestra en este edificio es que el de Usos Múltiples “Alcalde Leoncio Rodríguez” alberga en estas fechas parte de la obra de Pepe Lozano. Su título, “La magia del BIC”, anticipa lo insólito de los cuadros, hechos sólo con el clásico bolígrafo. La exposición itinerante ha venido a Rute de manos de la Mancomunidad de la Subbética. Para Ana Lazo, lo llamativo no es sólo que se haya usado “el bolígrafo más básico”. Además, sorprende “el hiperrealismo” de las imágenes.
