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La padecen más de trescientos millones de personas en el mundo y otros dos millones en España
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Esta enfermedad debe estar correctamente diagnosticada y no confundirse con estados de ánimo pasajeros
Más de trescientos millones de personas en todo el mundo padecen depresión. En España esta enfermedad afecta al 5% de la población, con más de dos millones de casos diagnosticados. En concreto, en el último año esta patología se ha multiplicado por diez. Son datos que ha aportado Antonio Corpas, psicólogo de la Zona de Trabajo Social de Rute, en un programa radiofónico que se ha emitido en la emisora de Radio Rute. El espacio ha girado en torno a la depresión y las enfermedades mentales en general. Ha estado promovido por la Asociación de Enfermos Mentales de Rute, AREM, y ha contado con la participación de su presidenta, Isabel Ramos, y un familiar afectado, Isidoro Herrero.
- Los depresivos son etiquetados como personas débiles de carácter o apáticos
- Los representantes de ARAEM demandan más unidades de salud mental y profesionales
El programa se enmarca dentro de los actos de sensibilización e información que la asociación ruteña lleva a cabo con motivo de la celebración, el pasado 10 de octubre, del Día Mundial de la Salud Mental. Según Corpas, la depresión es una enfermedad que debe estar “correctamente diagnosticada” y que no debe confundirse “con estados de ánimo pasajeros”. Se caracteriza por una tristeza que perdura a lo largo de varias semanas y por algo que se denomina anhedonia (una falta de ganas por hacer las cosas que antes nos complacían). Además, la depresión puede cursar con insomnio, hipersomnio, falta de apetito, fatiga, irritabilidad o falta de concentración. Ante todo, insiste Corpas, es fundamental que se haga una valoración profesional y que sea el especialista el que la diagnostique.
No existe una causa única que provoque esta patología. En el desarrollo de la enfermedad influyen factores genéticos, bioquímicos, de carácter personal o psicológico, y otros de tipo ambiental. Corpas asegura que no todas las personas tienen “la misma capacidad para afrontar los problemas o relativizar determinadas circunstancias vitales”. No obstante, afirma que hay una serie de situaciones estresantes que pueden contribuir a desencadenar una depresión. Puede ocurrir con la pérdida de un ser querido o del trabajo, un divorcio, e incluso al quedarse en paro. Según ha dicho, las adicciones, el abuso, los maltratos psicológicos o físicos y el hecho de padecer otras enfermedades también pueden ser el detonante para provocar una depresión.
Uno de los principales problemas que se encuentran estas personas es el hecho de ser poco comprendidos. El estigma o la falta de conocimiento provocan etiquetas y que sean calificadas como “débiles de carácter, vagas, apáticas”, e incluso se les acuse de inventar los síntomas. Para recibir ayuda, es imprescindible que los enfermos reconozcan que lo están. En este sentido, es fundamental el apoyo de las familias, los profesionales y el entorno social que rodea al enfermo. Isabel Ramos e Isidoro Herrero demandan más personal cualificado y más unidades de salud mental. No obstante, ambos coinciden también en la importancia de prevenir y formar a las familias y personas que han de convivir con un enfermo mental.
