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La actuación ha supuesto el debut del coro infantil de Voces Blancas, integrado por niños y niñas de la localidad
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Como agrupaciones invitadas estuvieron la Coral Aguas Blancas, de Cenes de la Vega, y la Orquesta de Pulso y Púa Hadira Plectro, de Jaén
Desde hace 15 años, la banda sonora de la Navidad en Rute tiene una identidad muy personal. Los clásicos villancicos de estas fechas suenan con sello propio gracias a la Coral Polifónica Bel Canto. Fue un 23 de diciembre de 2001 cuando se presentaron en sociedad, en la parroquia de San Francisco de Asís. Francisco José Ruiz, presidente de la asociación cultural del mismo nombre, recuerda los nervios de entonces. No sólo era su estreno ante el público. Entre los asistentes, había antiguos integrantes de la extinta coral dirigida por el maestro Miguel Borrego y grandes aficionados a la música en general. Con el paso del tiempo, él y uno de sus compañeros de viaje durante estos años, el vicepresidente José María Molina, confiesan que escuchando las sucesivas grabaciones se advierten los cambios. A veces hasta les cuesta identificar o reconocer algunas voces.
- Tras los contactos hechos con los colegios, de coordinar y afinar el coro infantil se ha encargado Verónica Molina
- En el repertorio predominaron las piezas de los maestros del género Ramón Medina y Sebastián Valero
Quieren pensar que esa evolución ha sido para mejor. Desde luego, el público así lo entiende y en este decenio y medio se han ganado el aplauso y el reconocimiento general. En efecto, la coral se ha convertido en un referente de la cultura local y síntoma inequívoco de la tradición musical de Rute. Tal vez cuando arrancaron en aquel lejano 2001 no imaginaban que el Concierto Extraordinario de Navidad acabaría siendo su principal seña de identidad. Los componentes defienden que no son “sólo” una coral de villancicos. Para muestra, basta con repasar sus actuaciones al cabo de un año, donde se combina la zarzuela con diversas manifestaciones de música sacra o, el pasado verano, con el concierto de música iberoamericana. Sin embargo, son conscientes de que este concierto es una de las más esperadas, por lo especial de estas fiestas y porque es un género muy apetecible de escuchar.
Esta vez la cita celebrada en la parroquia de Santa Catalina, como de costumbre el sábado anterior a Nochebuena, llegaba con importantes novedades. La concejala de Cultura, Ana Lazo, presentó no sólo a Bel Canto, sino que anunció la intervención de la Coral Aguas Blancas, de Cenes de la Vega (Granada), y la Orquesta de Pulso y Púa Hadira Plectro, de Jaén, con quienes los miembros de la coral ruteña ya tocaron el concierto iberoamericano. Pero sobre todo esta actuación ha supuesto el estreno del nuevo coro infantil de Voces Blancas. Está integrado por niños y niñas del municipio, y de su coordinación se ha encargado la soprano de la coral Verónica Molina, tras mantenerse los contactos previos con los colegios de la localidad.
Con un repertorio donde predominaban las composiciones de los maestros Ramón Medina (del que se estrenaron piezas como “Abre ventero la puerta”) y Sebastián Valero, el concierto se estructuró en cinco partes. De abrir la noche se encargó la Coral Aguas Blancas. Le dio el relevo la coral ruteña, primero en solitario y después con la orquesta, con la que comparte director en la persona de Miguel Arjona. A continuación, se incorporó de nuevo la Coral Aguas Blancas, para terminar con las Voces Blancas. En total, en ese “Popurrí Navideño” final hubo un centenar de gargantas cantando conjuntamente ante el altar de Santa Catalina. De nuevo ha habido que hacer encaje de bolillos vocal para sincronizar los grupos. Para ello, como suelen hacer, cada uno preparó su repertorio por separado. Después, el mismo sábado, se hizo la puesta en común para que todo sonara ensamblado en Santa Catalina. El resultado fue el de siempre: impecable.
