La cofradía de Jesús Resucitado amplía a dos días su Fiesta de las Migas

  • Además de celebrarla todo el fin de semana, han incorporado más raciones y la elaboración de callos caseros

Durante las dos jornadas ha sido bastante concurrida la afluencia de gente a la barra de la Caseta Municipal

Antonio Roldán – VI Migas Jesús Resucitado

Desde hace más de un lustro, cuando se intensifica la campaña de Navidad en Rute, la cofradía de Jesús Resucitado celebra su Fiesta de las Migas. La iniciativa surgió para aprovechar la afluencia de visitas al Paseo del Fresno en estas fechas. Hasta ahora se había limitado a un sábado, pero este año se ha ampliado al domingo. Según explicó el presidente de la cofradía, Antonio Roldán, fue una petición de muchas personas que no podían acercarse en la jornada del sábado por estar trabajando. Por tanto, decidieron aprovechar que la barra de la Caseta Municipal podía cerrarse por la tarde y dejar dentro los enseres para el día siguiente.

  • Se decidió ampliar al domingo porque mucha gente que quería colaborar no podía acercarse el sábado

Como novedad, aparte de este día de más, el domingo se ofrecieron callos caseros, que han complementado aparte del resto de raciones. Al igual que las migas, los callos han sido preparados por los propios integrantes de la cofradía. Desde primera hora de la mañana se estuvieron turnando para remover los doscientos panes que habían adquirido para las migas. Para el presidente, la clave de esta buena acogida es que es un plato “muy laborioso” y así la gente “se ahorra hacerlo en casa”, a la vez que colaboran.

En efecto, no ha cesado la afluencia de público, descartando el temor a que las altas temperaturas para esta época restaran comensales. Roldán confiesa que temían más a la lluvia, pero ésta sigue sin aparecer. Nada ha impedido que acudieran muchos turistas venidos de fuera, pero en especial gente de Rute que acercaba a colaborar. Algunos consumían las migas en la misma barra o en las mesas que se habían habilitado en los aledaños. Otros, más prácticos, directamente las pedían para llevar. Ni siquiera faltó quien reclamara un plato con cierta urgencia “porque se le iba el autobús”.

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