ImaginArte recoge una muestra de cuadros de Rosario Rabasco hechos con punto de cruz

  • Los responsables de la asociación Artefacto se sorprendieron al ver los cuadros que la autora había cedido para una cruz de mayo

  • Empezó con esta afición hace casi veinte años, valiéndose de un programa informático que descompone los cuadros originales

Rosario Rabasco explica a José Molina, de Artefacto, el proceso de creación de uno de los cuadros
Rosario Rabasco explica a José Molina, de Artefacto, el proceso de creación de uno de los cuadros

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Hasta el 28 de diciembre está abierta, en horario de siete a nueve de la noche, la séptima edición de la exposición ImaginArte, que organiza la asociación cultural Artefacto de Rute. Según ha adelantado una de sus integrantes, Aquilina Navarro, la clausura coincidirá con el acto habitual que organizan para hacer balance del año. Además, ese mismo día se presentará el nuevo número de la revista EscriViendo. De momento, quien lo desee puede ver en la sala de exposiciones del Edificio Alcalde Leoncio Rodríguez una muestra con 38 cuadros de Rosario Rabasco. Recrean desde paisajes o bodegones a imágenes religiosas, como la Macarena y el Nazareno de Rute, o una emblemática estampa en blanco y negro de la Virgen del Carmen, junto a cuadros de Julio Romero de Torres. La peculiaridad es que son reproducciones hechas con punto de cruz. Según explica otro miembro de Artefacto, José María Molina, en el pasado concurso de cruces de mayo se sorprendieron al ver el realismo de estos cuadros, que formaban parte del entorno de una de las cruces. La sorpresa creció al acercarse y ver cómo estaban hechos. De cara a esta edición de ImaginArte, le preguntaron si tenía más y comprobaron que había de temáticas muy diversas.

Los miembros de la asociación Artefacto junto a la autora de los cuadros en la inauguración de la exposición
Los miembros de la asociación Artefacto junto a la autora de los cuadros en la inauguración de la exposición
  • La autora alterna diversas temáticas en sus primorosas recreaciones de punto de cruz
  • Cada cuadro puede combinar decenas de hilos distintos y acumular miles de puntadas

La autora aclara que parte de un programa de ordenador, que descompone los cuadros originales en cuadritos, de modo que cada uno llevaría luego cuatro puntadas. Rabasco aúna las posibilidades del software informático con un oficio tradicional “que se está perdiendo”. Desde que se inició en esta afición en 1996, ha evolucionado hasta trabajar con infinidad de hilos y miles de puntadas. Cada cuadro requiere su tiempo en función de ello. Algunos, pese a ser en blanco y negro, son “muy complicados”, por la gama de grises que encierran. Como pintora y monitora de los talleres de pintura de Artefacto, Aquilina Navarro asegura que los cuadros de Rosario tienen “doble mérito” porque son “obras de arte traducidas en artesanía”. Para Navarro, es más difícil reproducir una obra con punto de cruz que en pintura.

Uno de los más laboriosos es el de la Macarena, con unas ciento ochenta y cinco mil puntadas y 126 colores. Le supuso casi dos años de trabajo, a razón de unas cinco o seis horas diarias. Afirma que lo peor es que hay que cambiar de color “constantemente”, de modo que hay que trabajar con los 126 tonos a la vez. Pese a que combina temáticas diversas, no hay en sus recreaciones varias etapas. Según le apetezca, pasa de los paisajes a un cuadro religioso. Lo que sí confiesa es que una vez empieza con un cuadro no quiere cambiarse a otro hasta terminarlo.

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