-
Todos los certámenes se han sucedido de forma consecutiva en apenas un mes, porque es la época propicia para que los ejemplares luzcan
Dentro de la afición por la crianza de pájaros que hay en Rute, Francisco Piedra Ruiz está de enhorabuena. Desde finales de octubre ha asistido de forma consecutiva a cinco concursos y en todos ellos sus ejemplares han sido reconocidos. Al cabo de estos certámenes, ha vuelto con un palmarés más que considerable. Miembro de la renovada agrupación ornitológica “Amigos de los pájaros, de Rute”, Ruiz ha presentado hasta treinta pájaros en estas semanas. Es la época propicia, aunque en esta ocasión el tiempo no ha acompañado. Para que un pájaro esté en condiciones óptimas, tiene que “apretar el plumaje”, y eso es más difícil con el calor que ha habido hasta hace muy poco.
Noticia relacionada
Según explica, no le gusta repetir ejemplares. Tan sólo lo ha hecho con dos. Por un lado, prefiere ver la puntuación individualizada de cada juez. Pero sobre todo, no es aconsejable porque el pájaro “sufre” en un concurso, hasta el punto de que incluso “adelgaza por el estrés”. De las tres categorías en que se participa en estos certámenes, postura y diseño, color y canto, él se dedica a las dos primeras. También ha aclarado que todos los ejemplares que hay en su aviario son canarios, en sus múltiples gamas. Con sus distintas clases ha acudido a estos concursos.
El primero por orden cronológico fue el de Villanueva del Trabuco. Allí obtuvo un segundo y un tercer puesto en la gama “lizard”. Así se denomina en inglés al lagarto y la razón de que esta gama de canarios se llame así obedece a que su plumaje se asemeja a las escamas del reptil. Dentro de esta variedad, como en el resto, a su vez, hay dos tipos, “el intenso y el nevado”, es decir, con más saturación de color, “oro”, o lo que los criadores llaman “plata”. Después de la cita malagueña, se fue a Puente Genil, donde logró un tercer puesto con un ejemplar “Irish fancy” en la categoría de postura. Se trata de canarios de un amarillo intenso, de origen irlandés (de ahí el nombre). Sin salirse de la provincia, acudió a Lucena, donde quedó primero con un “lizard” y tercero con un ejemplar de “bronce mosaico alas grises”. Se trata de una mutación muy antigua, de la que salen “muchos pájaros de trabajo pero pocos de concurso”. Por eso, este premio es uno de los que más valora.
Ya en La Carolina (Jaén), al segundo y tercer puesto con sendos ejemplares “lizard” sumó un tercero en equipos. Para esta modalidad, ha de presentar cuatro ejemplares, en este caso de “lizard”. Se evalúan individualmente, pero se premia que no haya grandes diferencias entre ellos, en el apartado llamado “armonía”. Por último, Córdoba ha sido el lugar donde más ejemplares ha presentado. También la “cosecha” de premios ha sido más abundante, pese a que el nivel era muy alto. Ha conseguido un primer puesto en ágata amarillo intenso, en “lizard plata” ha copado el podio, ha quedado segundo en equipos de “lizard oro”, segundo en equipos de “lizard plata” y segundo en “Irish fancy”.
Al margen de los reconocimientos, estos encuentros, “más que para competir”, sirven para intercambiar experiencias, ideas y consultar dudas con otros criadores. De hecho, ninguno suele tener dotación económica, todo lo más un trofeo o ahora un diploma. En lo monetario, no compensa en modo alguno el gasto que conlleva en alimentación, cuidados, medicamentos y hasta adquirir nuevos ejemplares. Pero no esconde la satisfacción que implica que se valore ese trabajo. Tras este mes tan intenso, los concursos dan una tregua hasta enero. Entonces tendrá lugar la cita de Archidona, para la que ya prepara nuevos ejemplares.
