El Triatlón Subbética “Villa de Rute” se estrena con más de un centenar de participantes

  • El murciano afincado en Lucena Cristóbal García fue el vencedor absoluto de la prueba

  • A nivel local, el primer clasificado individual fue el cadete Alejandro De Haro, mientras que el mejor equipo fue el formado por Antonio Jesús Granados, Antonio Reyes y Juan de Mata Sánchez

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La primera prueba fue la de natación, en la playa de Valdearenas

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Rute cuenta con una nueva iniciativa deportiva que se ha estrenado por todo lo alto. El I Triatlón Subbética “Villa de Rute”, celebrado en el último domingo de septiembre, ha superado en su puesta de largo el centenar de inscritos. Sin duda, para este éxito de convocatoria ha sido clave la decisión de dividir la prueba entre los corredores individuales, es decir, aquellos que habían de hacer natación, bicicleta y carrera a pie, y la prueba por relevos, con un especialista en cada carrera. Buena parte de los inscritos eran de la misma localidad, pero no han faltado deportistas del resto de la provincia e incluso de otros puntos de la comunidad como Jaén. En lo que han coincidido todos es en felicitar a la organización por la prueba. Llegaba así la hora de recoger los frutos del trabajo iniciado hace unos ocho meses por parte del técnico municipal de Deportes, Alfredo Puyol “Mani”, y la concejala del área, Mónica Caracuel.

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Cristóbal García cruzando la meta situada en el Paseo del Fresno
  • Los deportistas coinciden en resaltar la dureza y a la vez el carácter espectacular de la prueba
  • Uno de los alicientes ha sido la opción de disputar las tres carreras por equipos en la modalidad de relevos

Han encabezado un grupo donde han interactuado instituciones como el propio Ayuntamiento de Rute o la Diputación de Córdoba junto al Club Deportivo Spots Land o el Consistorio iznajeño. De hecho, un tramo notable del triatlón discurría por su término. Pero entre los responsables de que esta primera edición haya cuajado también han estado los responsables de Cruz Roja o el personal de Protección Civil. Y no se puede dejar la aportación desinteresada de unos veinticinco voluntarios. “Mani” se refería en especial a ellos, considerando que han sido claves. Habían estado orientando a los deportistas para que éstos no se despistaran en los cruces o ayudando en diversas tareas en las tres pruebas. La primera, la de natación, arrancó a las once de la mañana de la playa de Valdearenas. Comprendía una distancia de 750 metros, pero el paso pertinente por las boyas acabó ampliándola en todos los GPS de los nadadores a 900.

A buen seguro que desde la organización se había pensado en este comienzo como uno de los atractivos del triatlón, dado el entorno incomparable de esta playa de interior. Sin embargo, en la retina de los participantes va a quedar como el momento más duro la carrera en bicicleta. El recorrido, de 24 kilómetros, pasaba por todo el entramado montañoso de Los Juncares y Lorite, para rematar en la antigua carretera de La Hoz y la subida, ya en el casco urbano de Rute, por la ronda hasta el Paseo del Fresno. Allí estaba la última transición y la meta, tras completar la carrea a pie, 5 kilómetros por la carretera de La Molina.

Al término de esa carrera a pie, el primero en cruzar la meta fue el murciano residente en Lucena Cristóbal García, del Club Duatlón Montilla, seguido de Manuel Jesús Viedma y Juan Alberto Labella, ambos del CN Jaén. En chicas, la primera clasificada ha sido la noruega afincada en Huétor Tájar, Tonie Stahlfest, de Club Triatlón Granada. A nivel local, el mejor ha sido curiosamente un cadete, Alejando de Haro, compañero además de Cristóbal García en el Club Duatlón Montilla. De Haro tuvo un más que merecido premio justo en la víspera de su 17 años. Por relevos, el primer equipo en la general ha sido uno de Rute: el formado por Antonio Jesús Granados, Antonio Reyes y Juan de Mata Sánchez. Unos y otros insistían en la dureza del tramo de bicicleta. Incluso Juan de Mata, curtido en las subidas más exigentes, confesaba que ésta requería el máximo esfuerzo. Aun así, hizo valer su oficio sobre los pedales para lograr el mejor tiempo en esta modalidad. A su contribución se sumó la excelente actuación de Antonio Reyes en Valdearenas, mientras que Antonio Jesús Granados “remató la faena” en La Molina. Se había juntado un grupo muy complementario, donde cada uno tenía claro en qué faceta podía rendir más y mejor.

Del resto de la abundante representación local, aunque no subieran al podio, no se puede pasar por alto las actuaciones de José Antonio Puerto, que junto a su compañero de raid Antonio Miguel Cantos no se han querido perder esta cita. Otro que no se ha conformado sólo con la bicicleta ha sido Rubén Díaz. “Mani”, tuvo que compaginar la parte organizadora con la de la competición.  Igualmente meritorio ha sido el papel de Yael Haro, por no hablar de Vicente Trujillo, que a sus 62 años ha rayado a un nivel altísimo. Son algunos de los ejemplos que se han decidido a hacer la prueba completa, el triatlón individual. Con ellos, también merecen mención otros deportistas destacados en una especialidad que han contribuido con sus equipos, como el presidente del Club Atletismo Rute, José Ariza, o Manuel Sánchez y Eva Ruiz López, ambos en la prueba de natación, por citar sólo algunos casos.

Respecto a la valoración de los ganadores, Cristóbal García ya conoce el entorno, no sólo por la cercanía geográfica. Ya el año pasado se hizo con el triunfo en la cross popular de Llanos de Don Juan. Pese al esfuerzo que supuso, es consciente de que la salsa de estas pruebas está en su exigencia. De ahí que prefiera un trazado así. A él además le vino bien para recuperar de un mal arranque en natación (considera que es la disciplina que peor se le da), que luego pudo rematar con la carrera a pie. Con más contundencia aún se expresó Alejandro de Haro. Pese a su juventud, el ruteño ya ha competido en numerosos duatlones y triatlones, y asegura que nunca se había enfrentado a una carrera en bicicleta tan dura como ésta. Respecto a la natación, había intentado entrenar en el mismo pantano en los días previos para acostumbrarse a las aguas abiertas. Donde peor lo había pasado había sido en La Molina, ya que tuvo que parar por problemas estomacales, cediendo un puesto en la general. Por su parte, Tonie Stahlfest hizo de la necesidad virtud y resaltó la belleza de los paisajes que había contemplado pese al sufrimiento.

La noruega había conocido de la prueba a través de la Federación Andaluza de Triatlón. Eso da idea del relieve que ha cogido nada más nacer una prueba que se quiere incluir en las siguientes ediciones en el circuito autonómico. El ganador no podía ser más elocuente. Sostiene que no se merece una nota de 10 sino de 11. Para Mónica Caracuel, al margen de la satisfacción de que se reconozca el esfuerzo hecho, lo más positivo es que no hubo además incidentes graves que lamentar. En vista de la buena acogida que ha tenido, los pasos futuros irán en la línea de incluirla en el circuito de la Federación. El propio “Mani” confirmó que el circuito no se modificará en esas futuras ediciones. En ésta, ha servido para que se siga hablando de Rute. En palabras del alcalde Antonio Ruiz, se ha juntado la suma de una prueba “espectacular” con la posibilidad de tener un entorno natural “privilegiado”. Por todo ello, cree que además del éxito deportivo hay que añadir la promoción turística que supone un evento de este calibre.

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