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Tras poner su nombre del Estadio Municipal de Las Huertas, el club sigue recordando y homenajeando a su emblemático presidente, fallecido en 2015
Nadie olvida a Juan Félix Montes. Ni en el pueblo ni mucho menos en el Rute Calidad. La figura del llorado presidente está asociada para siempre al club de sus amores. También se recuerda a través del que fuera Estadio Municipal Las Huertas, y cuya construcción él mismo tanto impulsó. Hace un año, hubo unanimidad plenaria para cambiar el nombre y que pasara a llamarse Ciudad Deportiva Juan Félix Montes Onieva. El Ayuntamiento de Rute y el propio club abanderaban así una iniciativa popular que había demandado este reconocimiento desde su fallecimiento en el verano de 2015. Fue en ese emotivo acto cuando se planteó la idea de seguir homenajeándolo por estas fechas. Esa idea ha cristalizado en el primer memorial que lleva su nombre, celebrado aprovechándolo la jornada festiva del 1 de mayo.
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Para ello, se disputó un triangular amistoso entre los equipos alevines del Rute Calidad, el Córdoba y el Sevilla. Estos dos clubes mostraron desde el principio su predisposición para colaborar de forma desinteresada en esta iniciativa. Pero además se hacía un guiño a la filosofía que siempre tuvo Juan Félix de primar la cantera. Huelga decir que en estos casos el resultado es lo de menos. Para el recuerdo, el trofeo se lo adjudicaron los hispalenses, pero en los dos partidos los jugadores ruteños hicieron un papel más que digno ante rivales de tanto caché. Incluso frente al Córdoba tuvo durante mucho rato “contra las cuerdas” al conjunto blanquiverde.
Como también era de esperar, antes del primer partido, se sucedieron las intervenciones para volver a poner de relieve la talla humana de Juan Félix Montes. El actual presidente del club, Javier Reina, confirmó que la intención es repetir cada año este memorial para recordar al presidente de honor. En la misma línea, el alcalde Antonio Ruiz y la concejala de Deportes, Mónica Caracuel, subrayaron los valores que van ligados al deporte de base y que Juan Félix encarnaba como nadie. A continuación, su hija Mónica Montes se encargó de hacer el saque de honor. Tanto ella como su tío Alfonso Montes confirmaban que se habían mezclado los sentimientos de emoción y orgullo por este homenaje. También destacaron que el mejor reconocimiento era este encuentro de categorías inferiores, por la apuesta que siempre tuvo por el deporte de base.
