El nuevo centro de formación de Rute es fruto del trabajo realizado por el alumnado del taller de empleo

Los participantes en el Taller de empleo Sierra de las Cruces

Los participantes en el Taller de empleo Sierra de las Cruces

Un total de 24 personas desempleadas, doce mujeres y otros tantos hombres, han tenido la oportunidad de realizar el taller de empleo “Sierra de las Cruces”. Durante un año se han formado y han tenido como objetivo de obra la construcción de un centro de formación profesional para el empleo. Han actuado sobre el antiguo colegio Virgen del Carmen. El trabajo realizado ha sido “sobresaliente”. Así lo ha reconocido el propio delegado provincial de Empleo, Antonio Fernández, quien se desplazaba hasta Rute en la mañana del 18 de marzo para proceder a la clausura oficial de dicho taller. Fernández destacó la apuesta “seria y decidida” del Ayuntamiento por la formación.

Se trata de la séptima iniciativa que promueve el Ayuntamiento de Rute al amparo de las subvenciones que concede la Junta dentro de sus programas de políticas activas de empleo. Dos llegaron bajo las modalidades de escuelas taller, dos casas de oficios y éste ha sido el primer taller de empleo que se realiza. Según el delegado, con ello se pone de manifiesto que Rute “siempre ha tenido claro la importancia de la formación de cara a conseguir después un empleo”.

De hecho, considera que acciones de este tipo contribuyen positivamente en el grado de ocupación laboral existente en el municipio. Es por ello que Fernández aprovechó la ocasión para poner de manifiesto que la tasa de desempleo en Rute es seis puntos inferior a media provincial. Así, mientras la tasa provincial es “del 14,24%, la de Rute es de un 8,3”. Según el delegado, esto evidencia que Rute es “un pueblo activo y dinámico desde el punto de vista económico”.

Este taller ha sido posible gracias a una subvención de 496.136 euros de la Junta de Andalucía concedida a través del Servicio Andaluz de Empleo. A esta cantidad hay que sumar los 245.000 euros que la institución municipal también ha tenido que aportar.
Los alumnos han adquirido competencias profesionales en las especialidades de albañilería, soldadura y carpintería de madera y metálica.

En este tiempo han trabajado sobre un edificio de mil metros cuadrados, distribuidos en tres plantas y sobre el patio exterior. El edificio cuenta con ocho aulas de formación, oficinas y dos aulas más de audiovisuales e informática. Igualmente, han construido una nave de 450 metros cuadrados para un taller de carpintería metálica. Esta nueva nave completa la dotación de este centro de formación, que ya contaba con otras dos naves realizadas con iniciativas anteriores.

Además, los alumnos han sido los responsables de colocar toda la solería del patio de este edificio, así como de la realización de la reja de forja que lo rodea. Su directora, Dolores Ortega, está “muy satisfecha con el grado de cumplimiento conseguido”. Según Ortega, el ambiente de esfuerzo y trabajo ha sido “muy bueno”. Ello ha permitido cumplir sobradamente con los objetivos propuestos. De hecho, durante la entrega de diplomas los alumnos se mostraban emocionados y contentos con la formación recibida.

Finalmente, el alcalde Francisco Javier Altamirano calificó de “ejemplar” el taller. Incluso recordó que ha habido otras experiencias similares, y no siempre los resultados han sido tan satisfactorios. Altamirano se mostró sorprendido por “la capacidad de aprendizaje, esfuerzo y buena convivencia” que ha reinado durante el año en el que se ha realizado este taller. Además, aprovechó para animar al alumnado a continuar con iniciativas empresariales y de autoempleo. Acompañando en el acto estuvieron los representantes socialistas, Antonio Ruiz y Julián Sánchez, así como los del Partido Popular, Ernesto Hernández y José María Benítez.

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