El Llano se viste de ambiente verbenero y música en vivo

  • La cofradía de Jesús de la Rosa adelanta su Festival Músico-Cultural a las calurosas noches de julio

  • Durante tres días se ha celebrado esta verbena que da un papel destacado a la música en varias facetas

Junto a la música, en vivo o como fondo para el baile, la gente ha disfrutado de la verbena durante tres días
Junto a la música, en vivo o como fondo para el baile, la gente ha disfrutado de la verbena durante tres días

Desde su nacimiento, hace ya cinco años, la verbena que organiza la cofradía de Jesús de la Rosa y Nuestra Señora del Mayor Dolor ha tenido el nombre de Festival Músico-Cultural. Como recuerda el presidente de la cofradía, Antonio Jesús Ortega, se decidió llamarla así por el destacado papel que se daba a la música, en sus distintas facetas. En su quinta edición, ha traído una sustanciosa novedad. Se ha adelantado del mes de septiembre a las calurosas noches de julio. La celebración en septiembre quedaba algo descolgada del calendario veraniego. Con frecuencia, además, se han encontrado con que alguna noche hacía frío o incluso apareció la lluvia. De ahí, según explica Ortega, que se apostara por este cambio que tiene visos de ser definitivo. Lo que no ha variado es el lugar. Se ha celebrado del 16 al 19 de julio en el Paseo del Llano.

  • La celebración en septiembre quedaba descolgada del calendario veraniego y expuesta a las inclemencias meteorológicas
  • Pese a la crisis, las verbenas populares siguen siendo la principal fuente de financiación de las cofradías

Aparte del componente musical que caracteriza a este festival, el presidente no pierde de vista su idiosincrasia como verbena. Para ello, se habilitaron quinientas sillas repartidas en un centenar de mesas, protegidas en las horas de sol bajo la carpa municipal. Ortega coincide con compañeros de otras hermandades en que estas verbenas cumplen dos objetivos. Por un lado, representan un punto de encuentro entre vecinos del barrio, que siempre colaboran con todo lo que pueden. Y por otra parte, y pese a que los efectos de la crisis siguen ahí, este tipo de celebraciones populares continúan constituyendo la principal fuente de financiación de las cofradías.

Para abrir boca, la primera noche hubo doble programa de baile. El turno inicial fue para la actuación del alumnado de danza de la profesora María del Mar Somé. Y a su término, tomó el relevo la Escuela de baile de Antonio y Mónica Dance. Ya el sábado a mediodía se pudo disfrutar de bebida y tapa por un euro, con música de ambiente. Por la noche, se celebró una nueva edición del certamen de coros. Hasta seis agrupaciones pasaron en esta ocasión por el escenario: el Coro de Romeros, de Zambra, Sones de Cuevas de San Marcos, la Asociación Cultural Amigos de Fátima, de Llanos del Espinar, el Coro Rociero Despertar Menciano, de Doña Mencía, el Coro Flamenco de Nuestra Señora del Rosario, de Humilladero, y el Coro Romero de La Morenita.

La notable cifra de agrupaciones y el hecho de que al día siguiente no fuera laborable hizo que la velada se prolongara hasta altas horas de la madrugada. En ediciones anteriores, este certamen se llevaba a cabo a mediodía del domingo. Con el adelanto de fechas, y para evitar el calor, se ha optado por hacerlo el sábado por la noche. Pese a que el certamen de coros se ha trasladado al sábado noche, el domingo a mediodía también estuvo abierta la verbena, con una paella popular. Además, lejos de terminar en la sobremesa, como antes, por la noche siguió la velada, con otra novedad. Al haberse cambiado las fechas, el concierto correspondiente al ciclo estival de la Banda Municipal se llevó a la Plaza Nuestra Señora de la Cabeza.

 

Deja un comentario