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El guardameta Álvaro Sarmiento resultó decisivo al detener tres penas máximas en la tanda
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El club ruteño había puesto mucho empeño en la edición número cuarenta de un trofeo que consideran una de sus señas de identidad
Los responsables del Llanense C.F. querían preparar algo especial para la edición número cuarenta de su trofeo. Aunque no pase de ser un torneo veraniego, desde su nacimiento ha sido una seña de identidad del club. De entrada, acredita su existencia ininterrumpida durante al menos cuatro décadas. Esto lo convierte en uno de uno de los clubes deportivos más veteranos y longevos de Rute. De hecho, en la aldea aseguran que se han jugado más ediciones del trofeo y que el equipo existe incluso de antes. Pero fue hace justo cuarenta años cuando empezaron a cuantificar y numerar las ediciones de esta cita que se hacía coincidir con las fiestas de agosto. Desde entonces, en torno al trofeo ha crecido un proyecto deportivo que ha aglutinado a aficionados al fútbol de todas las aldeas y del mismo casco urbano de Rute. Todo ello les hizo merecedores además del Premio Villa de Rute 2016 al Fomento del Deporte.
- En torno al trofeo ha crecido un proyecto deportivo que ha aglutinado a jugadores del casco urbano y las aldeas
- Parte del éxito se debe a que ha sabido conformar “una familia” con el fútbol como nexo común
Con esa cifra redonda de ediciones pensaron en un rival a la altura y con solera; y que estuviera a su alcance presupuestario, porque el Real Madrid de veteranos, del que se llegó a hablar, se escapaba de las posibilidades económicas. De las “factibles”, la que estuvo siempre sobre la mesa y a la postre se materializó, fue la de los veteranos del Córdoba C.F. Desde primera hora, los cordobesistas se mostraron predispuestos. Tan sólo pidieron que el encuentro no fuera en agosto. De ahí que, en lugar de coincidir con las fiestas, se pospusiera para el primer sábado de septiembre. Pese al sofocante calor que se dejó caer sobre la Ciudad Deportiva Juan Félix Montes, el partido no defraudó a los aficionados: tuvo goles, tres por bando, alternativas y los dos conjuntos salieron satisfechos del juego. Y encima, para el recuerdo, ganó el Llanense.
Con ese empate a tres al final de los noventa minutos, el trofeo se decidió desde los once metros. Ahí emergió la figura de Álvaro Sarmiento, decisivo en la tanda de penaltis. Este joven portero, del casco urbano y formado en las categorías inferiores del Rute Calidad, se ha integrado en la familia del Llanense. Al detener tres penas máximas dio la victoria a su equipo y le valió el trofeo individual al mejor jugador del partido. Aclamado por sus compañeros, confesaba que ésta ha sido la primera tanda a la que se ha enfrentado. Antes, había entrenado penaltis en más de una ocasión con Juanma Caballero, “Chuchi”, otro veterano del Rute Calidad que se ha “reciclado” en el Llanense en los últimos años. No le ha ido mal al joven guardameta con esa preparación. Cree que la clave estuvo en saber “aguantar” al contrario y “tener un poco de suerte”.
“Chuchi” discrepa y cree que estamos ante un portero con unas condiciones excepcionales. Ahondando en la idea, Juan Manuel Montes, presidente y entrenador del club, aún se sorprende que no se hayan fijado en él equipos de referencia de la provincia. Precisamente, al presidente “culpa” su jugador “Chuchi” de buena parte del éxito de este proyecto deportivo. Cree que ha sabido aglutinar a gente de diversas edades de Rute y las aldeas, para conformar “una familia” con el fútbol como nexo común. No sólo eso, sino que además “no deja de buscar nuevos talentos en la comarca”.
En cuanto a esta edición del trofeo, reconoce que para los jugadores también ha sido algo especial. De hecho, admitió que a él mismo, curtido en mil batallas futbolísticas, le había costado conciliar el sueño la noche anterior pensando en que se enfrentaban a los veteranos del Córdoba. El entrenador corroboraba este punto con el otro portero, el veterano Rafa. A punto de retirarse, este partido le servía de homenaje, pero llegaba lesionado. Aun así, Montes le animó a que al menos pudiera jugar unos minutos y disfrutar. Además, como recalcó el presidente, en el Córdoba había históricos del club como el capitán Luis Martínez, Montenegro o “Falete”. Por eso, cree que competir con gente de ese nivel, “aunque sean veteranos”, habla muy bien de sus jugadores.
Por su parte, Luis Martínez subrayaba que aunque el equipo de referencia sea el de la capital, la afición al fútbol se gesta a nivel provincial con proyectos como el del Llanense. Como recordó el capitán cordobesista, “no todos llegan a ser figuras” y encuentros como éste deben servir para fomentar el deporte y relacionarse los distintos clubes. No oculta que siempre gusta ganar, pero en estos niveles es más importante evitar una lesión de otro jugador antes que evitar un gol. Priman otros aspectos como la convivencia, “la tertulia posterior” y la paella final que compartieron para seguir hablando de su deporte favorito.
