La charla contó con la presencia de numerosos asistentes
La prevención es una de las claves principales para evitar una de las patologías más asociadas a la intervención derivada del cáncer de mama, el linfedema. Se trata de una hinchazón que se presenta en el brazo y que puede resultar muy molesta para el desarrollo de las tareas cotidianas. El linfedema es un edema por acúmulo anormal de líquido en el tejido subcutáneo, secundario a la incapacidad del sistema linfático para depurar la linfa. El líquido linfático es rico en proteínas; esa aglomeración anormal de proteínas origina: edema, inflamación crónica y fibrosis. Se trata, pues, de una enfermedad evolutiva y crónica. La detección precoz de estos cambios de volumen en la extremidad es muy importante porque la eficacia del tratamiento depende de ello, además de evitar complicaciones. El principal problema de esta patología es que después de la intervención puede presentarse en cualquier momento independientemente del tiempo que haya pasado. Por ello es muy importante que las mujeres mastectomizadas conozcan las formas de prevenirlo.
Manuel Orozco, fisioterapeuta de la AECC de Córdoba, en una charla organizada por Junta Local de Rute, ha comentado que una adecuada alimentación y una serie ejercicios pueden ayudar “de forma significativa a prevenir el linfedema”. Además, el ponente habló de determinados tipos de masajes que también están indicados, aunque, en este sentido, Orozco insistió en que deben aplicarse por parte de un profesional cualificado; de lo contrario, pueden llegar a ser contraproducentes. En su charla en Rute, Manuel Orozco ofreció datos escalofriantes y aseguró que “una de cada doce mujeres puede padecer cáncer de mama”, aunque como contrapartida también aseveró que más del 90% de las intervenciones se resuelven con éxito.
