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Los vecinos han colaborado aportando todo tipo de comidas para la verbena
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Anís Machaquito ha realizado una edición especial de botellas, también para recaudar fondos
Una vez más en los alrededores de la ermita de Nuestra Señora del Carmen, en la calle Toledo, se ha vivido la verbena que organiza la archicofradía de la Patrona. La verbena se ha prolongado desde el pasado viernes 31 de julio y hasta el domingo 2 agosto. Los vecinos del barrio han colaborado aportando todo tipo de comidas: chorizo, tortilla, lomo o ensaladilla. Al frente de la barra que se ha situado en mitad de la calle han estado los integrantes de la junta de Gobierno de la archicofradía, miembros del Grupo Joven, e incluso camareros profesionales o devotos en general que han prestado su colaboración de forma altruista.
El presidente de la archicofradía, Francisco Caballero, ha agradecido tanto a los vecinos como a los camareros su colaboración desinteresada. Caballero asegura que este año la verbena ha ido “bastante bien”, ha contado con una afluencia de público muy significativa. De hecho, está convencido de que se van a recaudar “más fondos que en otras ocasiones”, aunque todavía no se han ajustado las cuentas. El dinero de la verbena, junto con el que se obtiene de otras actividades como la venta de papeletas de la lotería de Navidad, el procedente del sorteo de la mesa de regalos o el que se recauda “puerta por puerta”, son esenciales para el funcionamiento del archicofradía.
Lo obtenido es imprescindible para la celebración de las Fiestas Patronales y los gastos derivados de las salidas procesionales. Como novedad, esta vez se ha contado con una edición especial de Anís Machaquito, y se han podido vender unas trescientas botellas. Entre los gastos extra de este año, Caballero ha recordado las obras que se han llevado a cabo en la casa de hermandad. Dichas obras han supuesto una inversión de unos quince mil euros. De ellos, ocho mil han sido aportados por la Diputación Provincial.
