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El de los jóvenes busca sensibilizar en torno al fenómeno migratorio a los escolares de Primaria
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Los de mayores pretenden darles herramientas para sus habilidades sociales y comunicativas
Integrar y concienciar desde pequeños con realidades sociales como el fenómeno migratorio y dar respuesta a necesidades reales de los mayores. Con esas premisas, la delegación de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Rute ha puesto en marcha tres talleres enfocados a estos sectores de población. De darlos a conocer se han encargado la monitora, Elisabet Torres, y la concejala Miriam Porras. Acaba de asumir las competencias de Participación Ciudadana, tras su toma de posesión. Sin embargo, según ha matizado ella misma, fue su compañera Ana Lazo quien promovió junto con Torres estos talleres.
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El de los menores se encuadra en una campaña de sensibilización sobre la inmigración a través de jornadas escolares y un programa de radio. Ha comenzado a impartirse en los centros de Primaria del casco urbano de Rute y sólo falta que se pongan en marcha en las aldeas. Ya hubo una iniciativa similar hace algo más de dos años. Como va a ocurrir ahora, cristalizó en un programa de Radio Rute, “Escolares por el mundo”, con una aceptación más que notable entre los participantes. Se imparte en los cursos de cuarto, quinto y sexto. Elisabet Torres apunta que es un alumnado “muy receptivo”. Para la concejala, conviene que desde la infancia se tome conciencia de la tolerancia y de que en la diversidad “es donde está la riqueza”.
Los otros dos proyectos van dirigidos a personas mayores, a partir de cincuenta años, aunque sus contenidos son muy distintos. Por eso mismo, las inscripciones se pueden hacer por separado y los horarios son distintos, para poder compaginarlos. Son gratuitos y en ambos casos hay abierto un plazo de inscripciones, que se pueden formalizar en el Edificio Alcalde Leoncio Rodríguez. Por un lado, está el taller “Aprende a escuchar y ser escuchado”. Y por otro, el de estimulación cognitiva denominado “Ágil-mente”. Éste se impartirá los martes y jueves, en horario de mañana (de once a una), mientras que el de “Aprende a escuchar” será por las tardes (a partir de las seis y media).
Según ha apuntado la monitora, no sólo se persigue prevenir el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento; también pretende apuntalar la autoestima de estas personas, por ejemplo a través de dinámicas grupales. Tiene contenidos “muy específicos”, con los que se intenta “preservar las capacidades que se van perdiendo con la edad”. Ahí entran no sólo la memoria, sino la atención, la concentración, “la orientación espacial, el cálculo o el lenguaje”. Puede ser útil para personas que hayan advertido ciertos síntomas en cualquiera de estas cuestiones; pero también, para quienes sin tener ningún problema de este tipo, “quieren prevenirlo”.
Respecto al taller “Aprende a escuchar y ser escuchado”, quiere aportar “las claves” para personas que llegan a esa etapa de su vida en que se producen cambios. Pueden ser por la jubilación o porque se vuelven dependientes y necesitan de la ayuda de otras, han perdido a su pareja o se trasladan a vivir con sus hijos. Tienen en común que son “cambios vitales muy importantes”, a los que hay que acostumbrarse. Para ello, se requiere desde unas habilidades sociales muy básicas a otras “más avanzadas”.
