Editorial Febrero 2016

Una de las noticias que ha protagonizado el mes de febrero ha sido la relativa a la recepción de la segunda fase de las obras de la futura piscina municipal. Ahora parece que todo está planificado para que dicha piscina se inaugure más pronto que tarde y para que se acabe todo el complejo deportivo que la incluye. Pero quizá convenga hacer algunas reflexiones. Se trata de un proyecto que ha tenido muchas vicisitudes. Así lo ha manifestado el propio alcalde de nuestro pueblo y presidente de la Diputación, Antonio Ruiz. Estamos ante uno de los proyectos más ambiciosos a nivel deportivo, con una inversión inicial prevista que superaba los 1,2 millones de euros. Sin embargo, el proyecto se vio truncado, por la crisis económica general y también por la situación económica de las arcas municipales. Su primera fase se planificó para el cuatrienio 2008-2011, con un coste superior a los seiscientos mil euros. Para la segunda, los fondos de Planes Provinciales se vieron reducidos a la mitad  y entonces comenzaron los problemas.

La adaptación del proyecto no ha sido fácil, más aún cuando en él se han visto implicados dos partidos políticos distintos a nivel municipal, Izquierda Unida, primero, y PSOE, después; y otros dos en la Diputación: el PP en los anteriores cuatro años y el PSOE ahora. Además, no se puede olvidar que la futura piscina, con vaso de chapoteo infantil, se ha construido en las instalaciones del viejo Polideportivo municipal. Por tanto, no se trata sólo de construir una piscina y adecentar las zonas contiguas, sino que también requiere de demoliciones del antiguo graderío del campo de fútbol y saber qué hacer con los antiguos vestuarios. Con los fondos de Planes Provinciales del cuatrienio 2012-2015 se ha podido acometer las obras correspondientes a los aseos y vestuarios de la nueva piscina, con un coste que en este caso ha rondado los trescientos mil euros.

Ahora bien, ¿qué queda? Aún están pendientes las demoliciones mencionadas, la instalación de la depuradora, una zona de bar (que tampoco estaba prevista), el adecentamiento de la antigua pista de fútbol 7 y las prometidas pistas de pádel y voley arena. No es poca cosa. Para el cuatrienio 2016-2019, ya se ha anunciado que se va a contar con el doble de fondos de Planes Provinciales. Sin embargo, para acabar todo esto al Ayuntamiento no le quedará más remedio que buscar otros fondos o consignar una partida presupuestaria en los presupuestos municipales. El alcalde ha anunciado que la piscina podría estar en uso para el verano de 2017. La pregunta es, ¿estará para esas fechas todo el complejo deportivo acabado con las pistas deportivas prometidas? Ya no es tiempo de reproches. Y tampoco es cuestión de perderlo. Entendemos que, después de cuatro, ocho o doce años, estas instalaciones no deben presentarse a medias. Los hijos de muchos ruteños que quizá soñaron con disfrutar de ellas probablemente estarán en la Universidad cuando se inauguren. Por tanto, es tiempo de que el pueblo de Rute pueda disfrutar de unas instalaciones y unos servicios merecidos lo antes posible.

Asimismo, febrero ha sido un mes de reconocimientos. Como viene siendo costumbre, nuestro Ayuntamiento ha distinguido con los Premios Villa de Rute a personas y colectivos del pueblo cuya labor es meritoria, y en ocasiones poco reconocida. Por tanto, hay que aprovechar para felicitar a las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio, por la entrega y dedicación a su labor diaria de cuidar y atender a terceras personas; a Antonio González Écija, por contribuir a la Cultura ruteña y su notable trayectoria en el mundo de la música y la composición; a la Protectora de Animales, GPAR, por su encomiable e imprescindible labor; al Llanense Club de Fútbol, por el compañerismo demostrado y el fomento del deporte, ahora que cumplen cuarenta años desde que se creó. Y finalmente, a Juan Antonio Porras, pionero en Rute y la comarca, e impulsor de los grupos de senderismo de la tercera edad.

También cabe destacar que en este mes el Centro de Salud de Rute  ha recibido el Certificación de Nivel Avanzado que concede la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía. Y otro paisano nuestro, Francisco David Ruiz, ha sido galardonado con el VII Premio Granajoven de Poesía por su libro “Escalera de incendios”.

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