El nuevo director del IES, Juan José Caballero, considera que la masificación de las aulas es uno de los hándicaps principales del centro
La responsabilidad que conlleva estar al frente de una comunidad educativa que engloba a cerca de mil personas entre alumnos, profesores y personal no docente, es la que la ha tocado asumir al nuevo director del Instituto Nuevo Scala de Rute, Juan José Caballero. El nuevo director se estrena en el cargo justo ahora, cuando comienza el nuevo curso escolar. En principio, ha sido designado por la Delegación provincial de Educación para asumir el cargo, tras el cese voluntario del anterior director Juan Manuel Terrón, hasta el 30 de junio. No obstante, Caballero no descarta presentarse para continuar en la dirección de cara a salir elegido en las elecciones a nueva Junta Directiva previstas para el segundo y tercer trimestre de este curso. De momento, Juan José Caballero, se plantea la dirección como un nuevo reto. Considera que puede aportar algunas ideas de cara a contribuir al buen funcionamiento del centro. El principal objetivo que tiene en mente es la formación de los alumnos:”velar para que la tasas de titulación y de promoción serán lo más altas y favorables posibles”. Así como, “bajar las tasas de absentismo escolar”.
En este sentido, Caballero, cree que toda la comunidad educativa debe “ser consciente de que todo el que carezca de una formación básica va a tener serias dificultades para encontrar un trabajo futuro”. Es algo que no pueden perder de vista, ni profesores, ni alumnos, y por supuesto los padres, ha dicho. De hecho, en su condición de padre reconoce que conseguir la máxima formación para nuestros hijos debe ser el principal objetivo que nos marquemos. El nuevo director afirma que una de las problemáticas mayores que presenta el centro es la convivencia. El IES es un centro con número de alumnos muy importante, con alumnos de todo tipo, grupos heterogéneos, alumnos con aspiraciones y necesidades dispares, e incluso con edades también muy distintas. Aún así, afirma, que eso es también lo que nuestros hijos se van a encontrar en la sociedad cuando sean adultos. Y es bueno, que desde ahora “aprendan la gran diversidad de personas que existe y cómo deben convivir con cada una de ellas”.
En concreto, el centro acoge este año a cerca de novecientos alumnos. Cuenta con una plantilla de cincuenta y ocho profesores, más uno de religión. Todos se han incorporado hoy excepto una profesora que no ha acudido por estar de baja maternal. Y por tanto, están a la espera de que se supla la baja. Por cursos, en el instituto hay ciento trece alumnos matriculados en primero de la ESO, distribuidos en cuatro grupos. En segundo, ciento cuarenta y cuatro alumnos repartidos en cinco grupos. Tercero cuenta con noventa y siete para cuatro grupos. Y cuarto cien alumnos para tres grupos. Sin bien, en cuarto hay varios desdobles para bajar la ratio. Los cursos más masificados son los de bachiller. En concreto hay ciento setenta alumnos matriculados en 1º de bachiller repartidos en cinco grupos y ciento veinticuatro en segundo, para cuatro grupos. Además este año comienza, con la entrada en vigor de la Lomce, la Formación Profesional Básica que sustituye el antiguo programa de Formación Profesional Inicial, con veinte alumnos. Finalmente los alumnos del PSPI 2, los de ciclos formativos de grado medio y los de educación de adultos completan el resto del alumnado.
En general, Juan José Caballero, considera que el gran problema de centro es la masificación. Aunque adelanta que en el futuro, con la bajada de la natalidad, esto pudiera cambiar. De hecho, en el presente curso ya se nota en los cursos más bajos. De momento, Juan José Caballero, hace una valoración positiva del centro. Considera que hay cosas mejorables y otras que se deberían mejorar pero que no está en sus manos. No obstante, en relación a centros que acogen a niños con similar nivel sociocultural y el mismo número de alumnos, Juan José Caballero, afirma que estamos en la media y que se hará todo lo posible por mejorar. Finalmente, Juan José ha aprovechado la ocasión para animar a los padres a estar pendientes de sus hijos y a su vez a dejarlos ser autónomos. Aspirar a buscar ese punto medio es complejo, ha dicho, pero entiende que es el objetivo que los padres nos debemos marcar.
