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Ángel López lo consiguió en individual sub-19 y María de la O en dobles sub-15 con su compañera Carla Moyano
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Otra ruteña afincada en Granada, Candela Arcos, ha brillado con el título en individual y en dobles mixtos sub-15
El Club Bádminton Rute sigue sumando. Los deportes en el municipio han atravesado ciclos de éxitos y sin duda el de la raqueta y el volante navega en los últimos tiempos con viento de cola. Cada temporada se suceden los podios en las distintas fases del ranking autonómico y empieza a ser frecuente que sus jugadores “suban al cajón” en cualquier máster nacional. Ángel López y María de la O Pérez lo han hecho en el de San José de la Rinconada, para categorías sub-15 y sub-19, celebrado en la localidad sevillana del 4 al 6 de noviembre. Los dos han repetido puesto con un brillante subcampeonato, Ángel en individual sub-19 y La O en dobles sub-15, con su pareja de Arjonilla, Carla Moyano.
- Según su entrenador, Ángel no tiene un bádminton preciosista, es muy sobrio, “pero enloquecedor para el contrario, porque no falla”
Además, la menor de los hermanos Pérez alcanzó las semifinales en la competición individual. Fue eliminada por otra ruteña, que a la postre se proclamaría campeona en su categoría, Candela Arcos. Aunque desde que su familia se trasladó a Granada no es integrante del club, esta jugadora local también continúa experimentando una progresión más que interesante y no pierde la vinculación con su pueblo. Arcos no sólo fue primera en individual, sino también en dobles mixtos, con su compañero de club en Granada, Salva Franco. El entrenador ruteño Juande Pérez asegura que ésta puede ser durante un tiempo la futura pareja de dobles mixtos campeona de España.
Las actuaciones de Ángel y María de la O han sido las más sobresalientes de la media docena de jugadores que se desplazaron por parte del club hasta La Rinconada, aparte del mencionado triunfo de Candela. Pero también cabe resaltar el buen hacer de Miguel Ángel Repiso y Álvaro Galiana en dobles, teniendo en cuenta que no están tan “fogueados” en el panorama nacional. En cambio, sí tienen rodaje suficiente en el ámbito autonómico, y su entrenador Juande Pérez quería darles “una vuelta de tuerca” en lo deportivo y que se probaran en un nivel más alto. Por otro lado, la pareja mixta de Juan de Dios Pérez (hijo) y Andrea Gómez tuvieron un torneo más irregular y se quedaron a las puertas del podio.
Respecto a los dos subcampeonatos, no sólo son llamativos en sí mismos, sino por el modo en que los han conseguido y los rivales de Ángel y María de la O. La jugadora, de 13 años, afronta su primera temporada como sub-15. Por tanto, ha tenido que medirse a chicas en ocasiones casi dos años mayores. Más extremo aún es el caso de su primo Ángel. Acaba de estrenarse como sub-17 pero en realidad cumplió los 15 años poco antes del verano. Así pues, al competir en La Rinconada en sub-19, se ha llegado a enfrentar a jugadores, como el de la final, que le sacaban prácticamente cuatro años. Completó su última temporada como sub-15 en estado de gracia, barriendo en el ranking autonómico, y no se ha resentido del salto de categoría. Ni siquiera Juande Pérez sale de su asombro, “como directivo, como entrenador y como tío”. El joven ruteño exhibe un bádminton “muy sobrio, nada preciosista, pero enloquecedor para el contrario, porque no falla”.
El único “pero” o alerta que se puede vislumbrar en el horizonte es que se produzca una saturación física y mental en algunos jugadores. Su buen hacer conlleva que cada vez se fijen más en ellos técnicos y ojeadores de todas partes, acumulan más partidos y el nivel de exigencia a título particular no decae. De hecho, en el club se han planificado varios microciclos para mantener el tono físico durante los nueve o diez meses de competición. También se ha optado por ser más selectivos respecto a los torneos a los que se acude. Incluso en los entrenamientos se ha bajado la parte técnica, para reforzar la física. En el plano psicológico, los jóvenes han de compaginar estas sesiones con los entrenamientos, porque en el fin de semana apenas queda tiempo más que para los desplazamientos y los partidos. Otro aspecto que han notado desde el cuerpo técnico es que, cuando los chicos están físicamente bien, se traduce a su vez en una mayor frescura mental.
