Al término del acto, se procedió a la clausura de Imaginarte en la sala de exposiciones del Edificio Alcalde Leoncio Rodríguez
Se ha convertido en costumbre que en el plano cultural el año se cierre en Rute con un evento que llega de manos de la asociación Artefacto. En una misma noche se clausura la exposición Imaginarte, se hace balance de las actividades que han puesto en marcha en los doce meses previos y se presenta el nuevo número de la revista EscriViendo. Así volvió a ocurrir en la noche del 30 de diciembre en el salón de actos del Edificio Alcalde Leoncio Rodríguez. Como subrayan el presidente Antonio José Gómez y la concejala de Cultura, María Dolores Peláez, sólo cuando se ven juntos esos actos se pone de relieve la verdadera dimensión de la actividad que Artefacto lleva a cabo. Peláez subrayó que los políticos están para promover la cultura, pero la actividad en sí nace de la efervescencia de colectivos como Artefacto. Por tanto, el balance para Gómez vuelve a ser positivo. Ha incluido recitales, dos exposiciones, actividades formativas o un concurso de relatos, entre otras iniciativas. Ello es posible, reseñó, “gracias a la colaboración de mucha gente, desde las instituciones a quienes participan”.
El acto además coincide con la clausura de la exposición Imaginarte. El propio Gómez reconoce que da vértigo pensar que esta muestra ha alcanzado ya seis ediciones. Según explicó, en principio, nació como una actividad puntual, hasta convertirse en un referente cada mes de diciembre. En esta ocasión, el protagonista ha sido Antonio José Gómez Morillo, padre del presidente de Artefacto, que ha recuperado y renovado su muestra “Rincones ruteños”. Por lo que se refiere a la revista EscriViendo, que ya se puede adquirir en las papelerías del municipio al precio simbólico de 2 euros, cuenta con las secciones habituales, como el aclamado y esperado “Diccionario ruteño” o la “Galería de olvidos”. Gómez destaca que esta vez tiene más peso la narrativa. En total, hay seis ilustradores y una docena de firmas para la parte literaria.
Durante el acto, se leyeron algunos de los pasajes por parte de sus propios autores. Las lecturas se fueron alternando con la parte musical. Corrió por cuenta de Antonio López y Jefferson Burgos al piano, que acompañaron a la voz solista de la cada vez más versátil Verónica Molina, sin duda, una delicia para los oídos y un lujo contar en Rute con una cantante de tan impresionantes y variados registros. Terminado el acto, los asistentes bajaron a la sala de exposiciones para clausurar de forma oficial la exposición y compartir un aperitivo.
