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Es uno de los aspectos más destacables, según el alcalde Antonio Ruiz, de los presupuestos municipales para 2016
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Se ha pasado en cinco años de tener un remanente de tesorería de menos 6 millones de euros a tener 850.000 en positivo
Si algo ha caracterizado la gestión de Antonio Ruiz como alcalde de Rute es que cada año ha comparecido ante los medios de comunicación para dar cuenta del estado económico del Ayuntamiento. De nuevo lo ha hecho ahora para referirse a los recién aprobados presupuestos municipales para el ejercicio 2016. Independientemente de la situación económica y financiera del Consistorio, otra de las cuestiones que para el alcalde ruteño ha sido una prioridad es que dichos presupuestos se aprueben siempre antes de que comience el siguiente año. De esta forma, se podía facilitar la gestión. Sin embargo, el panorama para 2016 es bien distinto al de hace poco más de cuatro años. En 2011, ha recordado Ruiz, el Ayuntamiento “estaba en bancarrota, los números no cuadraban y la situación era muy complicada”.
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Por primera vez desde que Antonio Ruiz asumió la Alcaldía, las cifras que arrojan estos presupuestos son positivas y el Ayuntamiento cuenta con recursos propios para invertir. Por eso, el edil ruteño no oculta su satisfacción, aunque todavía haya deuda. En cambio, según Ruiz, entre tener centradas todas las energías en hacer frente a los pagos imprescindibles y poder disponer de dinero para invertir “existe una notable diferencia”. Las cuentas de 2016 prevén unos ingresos de 7.949.958 euros y unos gastos que ascienden a 7.098.456 euros. Esto arroja un superávit de algo más de ochocientos cincuenta mil euros. Antonio Ruiz se ha remontado a 2011, cuando había un remanente negativo de casi seis millones de euros, o a 2014, cuando ya se consiguió una mejora significativa, de algo menos ochenta y cinco mil euros. Ahora, ya no existe ese remanente negativo en la Tesorería municipal.
En cuanto a la deuda, la ley marca que ésta debe estar por debajo del 75% para que el Ayuntamiento disponga de capacidad para invertir. En el caso de Rute, para 2016 se espera estar en el 72. Se va a pasar de una deuda con los bancos de más 1,5 millones de euros a 978.102 euros, unos quinientos noventa mil menos. Por eso, este año parte de los recursos se pueden dedicar al capítulo de inversiones. En total, se estima en unos doscientos ochenta mil euros. De ellos, ciento setenta mil son para infraestructuras y vías públicas, otros sesenta mil para adecentamiento de parques y jardines, y otros veinte mil más para el mantenimiento de éstos. Además, tras muchos años se recupera una partida de subvenciones para asociaciones y colectivos por valor de quince mil euros, y otra para las cofradías que no recibían ayudas, por valor de diez mil.
También se va a colaborar con las cooperativas agrícolas de Los Llanos y Rute, así como con la guardería del olivar, con objeto de combatir el robo de aceitunas y para mayor seguridad del sector. En este caso, se prevé una partida de doce mil euros. En relación al personal, ha dicho que los sueldos subirán un 1% y que se recuperará el 50% de la paga extra perdida. La partida de personal este año también se ha reducido en setenta y ocho mil euros, debido a que no se están reponiendo las jubilaciones. La plantilla municipal ha pasado de suponer un 75% del presupuesto a quedarse en un 46%. Para el alcalde, son unos presupuestos buenos y fruto del trabajo “difícil, duro y complicado” que ha sido necesario llevar a cabo. Asegura, pues, que no se deben a la Ley de Sostenibilidad Local del Gobierno central. Según Ruiz, lo único que ha provocado esta ley es que determinadas competencias se consideren “impropias de los ayuntamientos, cuando lo que había que hacer es dotar a la administración local de recursos para hacer frente a esas competencias”.
“Rigurosidad” al PP
El alcalde ha lamentado que los presupuestos se aprobaran con los votos favorables de PSOE e IU, pero en cambio el PP votara en contra. Reconoce que el hecho de que los felicitaran por estas cuentas “les honra”, pero, pese a ello, “finalmente decidieron no apoyarlos”. Antonio Ruiz les ha reprochado que hayan “recalculado una vez más” los sueldos políticos. Fue el principal argumento de la oposición para no respaldar los presupuestos. En el pleno donde se aprobaron, ya les recordó que en 2012 se habían abstenido cuando el coste del cuerpo político era de noventa y cinco mil euros. Ahora, en cambio, los rechazaron, cuando esta partida es “menor” para 2016, con ochenta y ocho mil euros. La explicación posterior del PP fue que no se había incluido el coste de los alcaldes pedáneos, lo cual elevaría el gasto a ciento seis mil euros anuales. Según Ruiz, es un cargo “eventual”, que no puede estar en la misma partida. En cualquier caso, el alcalde ha subrayado que “la trampa” de los populares está en que en 2012 deberían haber incluido esos mismos sueldos a los pedáneos y no lo han hecho. En conclusión, asegura que el gasto político ahora es “el mismo de hace cuatro años”. Por eso, les ha pedido “rigurosidad y que dejen de enredar y engañar”.
Asimismo, reitera que han mentido sobre la subvención de Deportes. Ruiz se mantiene en su idea inicial de que la subvención no se iba a conceder, como había ocurrido otros años y como al final no se hizo, pero que se intentaría “compensar, y eso es lo que ha ocurrido”. Confirma que va a venir “el máximo” que se da por esa línea, tres mil euros, que se destinarán a una máquina del gimnasio del pabellón. El alcalde lamenta que en este asunto los ediles populares hayan hecho “lo mismo que hacen una vez y otra, engañar o decir medias verdades, y cuando se les demuestra que han mentido dejan de hablar del tema sin más”. En este sentido, ha recordado cuando en el último pleno el concejal de esta formación Rafael García Garrido se remitió a un convenio de 2014 sobre maquinaria para el pabellón, por valor también de tres mil euros, señalando que la subvención actual correspondería a tal convenio. Antonio Ruiz ha mostrado los informes de Intervención que acreditan que aquel gasto está efectuado y justificado. Después de que varios ediles del PP pidieran dimisiones por este asunto, entiende que ahora ellos “tendrían que hacer algo si tuvieran un mínimo de decoro político”.
